Un nuevo ‘sin techo’ fallece en las inmediaciones del Intercambiador capitalino

Han muerto cinco personas en el último mes en las calles de Santa Cruz. / SERGIO MÉNDEZ

NANA GARCÍA | SANTA CRUZ DE TENERIE

Las calles de Santa Cruz vuelven a teñirse de la tragedia que asola a la marginalidad. Si en las últimas semanas la Plataforma por la Dignidad de las Personas Sin Hogar ha denunciado la “falta de recursos económicos y humanos” así como “voluntad por parte de las administraciones públicas” en lo que respecta al colectivo de personas que viven en la calle, ayer se sumó una nueva víctima a los cuatro fallecidos del último mes.

El cuerpo sin vida de F. E. H., un hombre procedente de Dinamarca y nacido en 1933, fue encontrado a las 7.15 horas de ayer por efectivos de la Policía Local de Santa Cruz en la calle Víctor Zurita Soler, en las inmediaciones del Intercambiador de Transportes de Santa Cruz de Tenerife, lugar que solía transitar según fuentes municipales.

El infortunado, que yacía en el suelo sin responder a estímulos, falleció a causa de una grave enfermedad que padecía y, según la información a la que ha tenido acceso este periódico, llevaba consigo 850 euros de una pensión de la que era beneficiario. Los servicios de emergencia que acudieron al lugar -tras la activación del Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 1-1-2 del Gobierno de Canarias- solo pudieron verificar el fallecimiento del afectado. Posteriormente, el Cuerpo Nacional de Policía se hizo cargo del cuerpo sin vida hasta la llegada de la autoridad judicial, informa el 1-1-2.

Este nuevo óbito vuelve a encender el debate sobre qué se está haciendo desde las instancias públicas para “controlar y atender sanitaria y humanamente a las personas que viven y duermen” a la intemperie, pregunta la Plataforma. El Instituto Municipal de Atención Social (IMAS) se limita a comunicar en una nota de prensa que la Unidad Móvil de Acercamiento (UMA), servicio habilitado en el Albergue Municipal para el traslado de personas que pernoctan en las calles de Santa Cruz, tenía conocimiento de la existencia de esta persona, a la que atendió por primera vez el 10 de febrero pasado, tras una llamada del “personal de seguridad de la estación de guaguas”.

Asimismo, el Ayuntamiento vuelve a basarse en el principio básico el respeto de la autonomía de la voluntad de las personas para argumentar que F. E. H. “se negó a ser atendido por el servicio, mostrando hostilidad con su presencia” en varias ocasiones.

Al respecto, Eloy Cuadra, portavoz de la Plataforma por la Dignidad de las Personas Sin Hogar, insiste en investigar “por qué estas personas evitan la ayuda social”. Para este colectivo, este nuevo fallecimiento confirma que “hay un factor incongruente del sistema, en cuanto a las personas sin hogar” y es que “el Ministerio del Interior alimenta y proporciona derechos fundamentales como techo, comida, asistencia sanitaria, formación gratuita o prestaciones sociales a la población penitenciaria”, mientras no existen “planes de reinserción ni proyectos integradores” para los sin hogar.

Por su parte, el concejal de Cohesión y Bienestar Social,  Ignacio González, en un comunicado, vuelve a recordar “la obligación que tienen los jueces de actuar después del envío del informe de los servicios sociales”, un documento en el que se hace “constar que estas personas no están en la calle por decisión propia, al tener sospecha de que sus facultades mentales están alteradas”.