Nace un nuevo Grupo de La Palma

DAVID SANZ| Santa Cruz de La Palma

Estos días se ha fraguado un nuevo “Grupo de La Palma” que al igual que su predecesor barroco, formado por los poetas Juan Bautista Poggio, Pedro Álvarez de Lugo y Usodemar y Juan Pinto de Guisla, lo constituyen una serie de literatos palmeros muy distintos entre si pero en cuya trayectoria creativa han tenido una serie de puntos en común que permite ligarlos.

El escritor Nicolás Melini, impulsor de la exposición y de la serie de conferencias que se celebraron la semana pasada en torno a este Grupo, comenta que su prehistoria hay que buscarla en Ediciones Pilar Rey y el Premio Félix Francisco Casanova. Pero su origen está al comienzo de los noventa cuando Anelio Rodríguez, Inmaculada Hernández, Leocadio, Antonio Jiménez Paz comienzan a publicar en la editorial creada por Elsa López, Ediciones La Palma.

“El Grupo La Palma es Ediciones La Palma, un colectivo de escritores de la Isla que coinciden en aquel momento y que remite a nuestra tradición”, en referencia al grupo barroco. “Es un fenómeno que no se ha repetido. Seguro que mucha gente ha hecho iniciativas muy válidas, pero confluye que había un buen grupo de gente que quería escribir y el impulso de Elsa y Ediciones La Palma”.

Para Melini, el poeta Leocadio Ortega “es algo que tenemos en común, algo que nos iguala a todos porque a todos nos admira su poesía. De hecho, una de las jornadas de debate en la Casa Salazar fue dedicada al genial poeta barlovento fallecido hace unos años, como un homenaje íntimo y auténtico del Grupo.

El siguiente punto de referencia es la revista Azul, Cuadernos Literarios. Melini recuerda que Elsa López arranca Ediciones La Palma con un libro suyo y “otro de un chico de 19 años”, que era él. “Eso me carga de responsabilidad y busqué con quién juntarme para hacer un proyecto de revista en La Palma”. Carlos Hernández, de Radio Nacional de España, “que ha sido el pegamento de todos, quien consigue que la obra de Leocadio se fuera publicando, me puso en contacto con Inmaculada Hernández”.

Ambos hicieron en 1990 una revista, Jóvenes escritores, muy ambiciosa con unos costes de edición desorbitados, lo que llevó a un modelo más modesto, naciendo así Azul, que pretendía “que la gente que estaba aquí se relacionara con los de Tenerife y Gran Canaria”. “Nosotros, desde La Palma, conseguimos lo que los de Tenerife no consiguen con Las Palmas y viceversa”, recuerda Melini. Esta aventura editorial, donde publicaron la inmensa mayoría del Grupo de La Palma, duró seis números, entre 1991 y 1994. A su término le siguió La Fábrica, de Anelio Rodríguez.