15-M > LOS ÚLTIMOS INDIGNADOS EN LA CAPITAL

“La gente no ve nada por debajo de su nariz”

Indignados15m Pichu
Pichu / Edad: 20 años / Profesión: estudiante y técnico de radio

SUSANA NASSER | SANTA CRUZ DE TENERIFE

Levantar el campamento es sólo cuestión de días. Éstos son los últimos representantes de un movimiento multitudinario, como no se recordaba en este país, los indignados. Jóvenes que concentraron en sus gargantas mudas y manos en alto un basta ya del país entero a la perversión en que los políticos han convertido la democracia y los financieros el actual sistema económico y social.

-¿Cuál es el motivo principal para estar aquí?

“Luchamos por unos derechos que son constitucionales, los propios de una persona española. La libertad. La libertad de expresión. Yo me pregunto ahora, ¿por qué hay gente parada?, ¿por qué hay robos? Gracias a Dios y a otros, tengo techo, ropa, puedo cubrir mis necesidades… Yo lucho por unos derechos propios, constitucionales, de todos, por un trabajo digno, por buenos estudios… Estamos aquí para vivir bien. Por ejemplo, vas por la calle por la noche y te encuentras a gente pidiendo… ¿Esto es lo que nos espera a todos? Yo estoy estudiando, pero ¿esto es lo que me espera a mí?”

-¿Indignarse por qué, contra qué?

“Esto no viene de ahora. Tenía que haberse hecho hace mucho tiempo. Pero es que ahora estamos a punto de reventar”.

-¿Cómo te sientes formando parte del 15-M?

“Es una maravilla, pero no todo el mundo me apoya. Mis padres me dicen que primero están los estudios. Yo tengo la primera base, que son los estudios. Lo primero es mi vida, lo segundo es mi información, mi sabiduría de lo que pasa, de lo que sucede. Qué es lo que veo, qué puedo comunicar y qué no. Aquí conoces a mucha gente, enseñas mucho a la gente, aprendes mucho de la gente. Te diviertes, al mismo tiempo te lo pasas bien. Aunque a veces también se pasa mal”.

-¿Qué es para ti este movimiento?

“Lo considero algo grandioso, algo bastante bueno. Te das cuenta de que no es uno solo el que piensa lo mismo; somos bastantes. El que no está de día, viene por la noche. A dejarse el sudor aquí, porque quieren un beneficio propio y es la satisfacción de haber hecho algo bien. Fui a buscar firmas para el apoyo de la realización de la acampada, para que los políticos y demás viesen que no somos animales, ni máquinas, ni conejillos de indias. Y hacerles saber que ellos están ahí porque los hemos elegidos nosotros, no porque ellos quieran. Sin em-bargo, me pusieron verde”.

-¿Por qué crees que se lo tomaron así?

“Hay gente que tiene diferentes opiniones políticas. Estás viendo lo que pasa, lo que sucede, estás viendo la realidad”.

-¿Piensas que hay un estancamiento político?

“No sólo político. En Inglaterra, por ejemplo, iban a hacerse unos cambios bastante bruscos en la política y la gente salió de sus casas para recriminar la decisión que se había tomado. El político pidió perdón, y reafirmó las cosas. El pueblo lo ha puesto ahí, el está ahí por esa gente”.

-¿Esperas que esto ocurra aquí?

“Bueno… Se ve más difícil. En Inglaterra, hay enseñanza, disciplina, educación… Aquí, por ejemplo, la gente no ve por debajo de la nariz. Me da pena, me da tristeza, y molesta bastante. Ver a una persona en silla de ruedas, ver un robo…, y que todo el mundo pase de largo… Yo he visto a una señora en silla de ruedas, y yo la ayudo siempre. Esa mujer llega como tiene que llegar a su casa, no tiene que regresar con las manos llenas de llagas, con el corazón roto porque nadie la ayuda”.

-¿De qué crees que la sociedad está enferma?

“Un poco están enfermos de su egocentrismo. En la sociedad de hoy, se piensa sólo en mi casa, mi trabajo, mi dinero. Y otros en mi blackberry, mi Twitter, mi Tuenti. Aquí tienes un plato de comida, pero hay otras partes en el mundo donde no tienes ni eso. Eso es lo que la gente debería ver. No hay que ir muy lejos para verlo”.

-¿Servirá este movimiento para un cambio?

“Yo espero que sí, y quiero pensar que sí. Si todos luchamos, va a haber un cambio. Por ejemplo, hay personas que oyen por ahí un 15-M, y dicen los de Santa Cruz, los de Madrid, Málaga, Las Palmas, La Palma, Lanzarote, La Gomera… Y entonces piensas, pues saben todos esos sitios. Lo saben. Y no todo el mundo sabe lo que es exactamente el movimiento. Pero los que no lo saben, según se les explica… Muchos de ellos se suman. Por eso tenemos Twitter y página web, para que todo aquel que quiera dejar su granito de arena lo haga”.