El Palmétum no podrá abrir este verano por problemas de gases

Los trabajos han sido realizados bajo la dirección de José Luis Olcina. | JAVIER GANIVET

NANA GARCÍA | Santa Cruz de Tenerife

El Palmétum de Santa Cruz de Tenerife, uno de los mayores proyectos paisajísticos y ambientales de la capital, tendrá que esperar aún para abrir sus puertas al público. La razón reside en que, a pesar de que las obras de rehabilitación -financiadas con cinco millones de las ayudas estatales del Plan E- finalizan el próximo mes de julio, este espacio sigue teniendo aún graves problemas de emisión de gases contaminantes que no garantizan la seguridad de los visitantes.

Aún sin concluir, este proyecto botánico especializado en palmeras tiene una extensión de 12 hectáreas y comenzó a desarrollarse hace 15 años sobre el antiguo vertedero de desechos urbanos que se clausuró en 1983. El portavoz de la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN), Eustaquio Villalba, lamenta que, a pesar de los esfuerzos realizados para transformar un colector de basuras y escombros en “un lugar nuevo y utilizable”, una montaña artificial poblada de plantas tropicales, “hoy por hoy existe un grave problema de gases”.

Villalba asegura que, “a falta de conocer los informes técnicos”, los complejos sistemas que se han instalado desde el principio para las emanaciones “no funcionan”. El problema se agrava porque “esos gases entran en combustión espontáneamente y generan problemas de seguridad”, dijo el portavoz de ATAN.

Cabe recordar que, a pesar de que el vertedero había sido cerrado casi diez años antes de iniciar el proyecto, la fermentación residual ha sido uno de los grandes impedimentos que se han encontrado los responsables agrónomos y biólogos de la montaña. Para solventar esta cuestión se instaló un sistema de pozos, bombas y antorcha, que, a pesar de que no funcionara al principio, con el tiempo ha acabado revirtiendo la situación. Eustaquio Villalba recuerda, además, que debido a las etapas de abandono que ha sufrido el Palmétum “se han perdido bastantes especies de palmeras”.

De hecho, sufrió una reducción de especies que pasó de 460 en 1999 a 296 en 2006. Con la finalización de los trabajos de rehabilitación se ha dado un nuevo impulso a este jardín botánico, aunque fuentes municipales aseguraron ayer a este periódico que su apertura aún depende de “más reformas”.

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Proyecto de expansión para la zona

Las obras del Palmétum de Santa Cruz de Tenerife, una montaña artificial ubicada en El Lazareto, se inició en 1995 con financiación de la Unión Europea y del Ayuntamiento capitalino. A día de hoy no se han llevado a cabo todos los trabajos proyectados inicialmente, lo que ha estancado la expansión de Cabo Llanos.

El proyecto inicial incluía un gran sistema de cascadas, riachuelos y lagos, un museo de Palmeras con más de 1.000 piezas etnográficas, con laboratorios y oficinas, un vivero, un invernadero de reproducción y un umbráculo, conocido como el Octógono, para alojar las especies más delicadas.

Los problemas económicos han ocasionado ciertos altibajos a este primer jardín botánico de Santa Cruz, cuyo diseño paisajístico se realizó bajo la dirección de los agrónomos Manuel Caballero y José Timón, el biólogo Carlo Morici y el diseñador de jardines Carlos Simón.

Los trabajos de rehabilitación que comenzaron el pasado año, bajo la dirección del ingeniero José Luis Olcina, han supuesto para sus impulsores un aliciente para que el Palmétum pueda llegar a abrirse al público de una vez, con un equipo permanente de especialistas encargados no sólo de su gestión sino también de su mantenimiento.

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