EUROPA PRESS | Sitges
El exvicepresidente del Gobierno y excomisario europeo de Asuntos Económicos, Pedro Solbes, considera “urgentísimo” terminar cuanto antes las reformas que España tiene sobre la mesa, con énfasis en la reforma del mercado laboral y la negociación colectiva.
Invitado como ponente en la XXVII Reunión Anual del Círculo de Economía, Solbes reiteró ayer que el Gobierno debe hacer lo que está haciendo, pero cuando antes mejor.
Solbes situó como prioridades, ya conocidas, el problema de la consolidación del déficit público, la reforma del sistema financiero y zanjar de una vez la reforma del mercado laboral y la negociación colectiva. “Urgentísimos los tres”, puntualizó.
“El Gobierno que haga lo que quiera, le corresponde a él decidir”, reconoció, si bien avisó de que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero debe considerar como elemento lógico el impacto positivo mayor del mercado de trabajo y también la creación de empleo. Las declaraciones de Solbes llegan después de que esta semana el diálogo entre patronal y sindicatos para reformar los convenios y pactar la negociación colectiva se haya roto y quede en manos del Gobierno su legislación.
Perfeccionar un modelo
Pedro Solbes lamentó también que el primer rescate griego no haya funcionado y aseguró que el segundo rescate es “la última oportunidad” para replantear el modelo. “El primer rescate griego nos ha mostrado que quizá tenemos que ir a otro modelo”, sostuvo Solbes, a lo que añadió que el segundo rescate debería dejar definido un modelo “bastante más perfeccionado que el anterior”.
“Si no somos capaces de resolver el segundo rescate griego de forma eficiente y que funcione, lo tenemos muy mal a nivel europeo”, zanjó.
Solbes afirmó que uno de los principales problemas de la Unión Europea (UE) es que no actúa conjuntamente, sino que cada estado miembro asiste a los debates mundiales para hacer valer los intereses propios. Defendió que Alemania y Francia deben ostentar el liderazgo de la UE, ya que ha constatado que Europa tiene una “importante carencia de sus mecanismos de gobernanza”, pero advirtió que Alemania está más preocupada por sus problemas internos que por los de la UE.