Una obra indaga en el Franco ‘conspiranoico’ en Canarias

La conspiracion del general Franco
Imagen de la famosa reunión en Las Raíces presidida por el general Franco, un mes antes del golpe. / DA

JUAN ANTONIO SANZ (EFE) | MADRID

El que Franco orquestara el asesinato de un general para asegurar su golpe de Estado muestra una imagen maquiavélica del dictador, capaz de todo para conseguir sus fines, afirma el historiador Ángel Viñas, quien ha publicado un libro sobre ese episodio. Fue “un asesinato, planificado con premeditación y alevosía, impecablemente ejecutado”, escribe Viñas en La conspiración del general Franco (Crítica), donde desarrolla, con una labor casi detectivesca, su convencimiento sobre tales afirmaciones.

El muerto, de un disparo en el estómago el 16 de julio de 1936, fue el general Amado Balmes, gobernador militar de Gran Canaria, y el móvil del presunto crimen fue, por un lado, asegurar la lealtad de las guarniciones del Archipiélago a la sublevación que comenzaría en el norte de Marruecos y garantizar que Franco pudiera viajar allí en avión para encabezar la rebelión el 18 de julio de 1936.

“Franco mataba dos pájaros de un tiro”, explica Viñas, que desgrana el proceso investigador que le llevó a esas conclusiones, que se oponen a la versión que siempre dio el franquismo sobre la muerte de Balmes, la de un desafortunado accidente cuando intentaba desatascar una pistola. “Que un general experto en armas se ponga una pistola en el bajo vientre para desencasquillarla es técnicamente una estupidez y posiblemente imposible con una pistola astra del nueve largo”, precisa el historiador.

Las sospechas fueron tomando forma cuando Viñas consultó las memorias del juez militar que instruyó las diligencias de la muerte de Balmes, donde “se advierten multitud de sinsentidos y apuntan a que son falsas en muchos aspectos”.

Viñas, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid y exdiplomático, cuenta que se puso tras la pista de su teoría cuando investigaba en Canarias el papel desempeñado por la diplomacia y los servicios secretos británicos en la Guerra Civil, otro de los temas que aborda con detalle en este libro. “Quería desentrañar por qué Gran Bretaña se comportó como lo hizo con la República, no de una manera neutral sino en una situación de franca hostilidad”, dice Viñas.

Tirando de ese ovillo el historiador llegó al Dragon Rapide, el avión De Havilland DH.89 que llevaría a Franco a Marruecos y que, como subraya el autor, “era claramente una cuestión británica”, pues la operación, aunque financiada por los conspiradores españoles, contaba con la anuencia de Londres.