SANTY TORRES | SANTA CRUZ DE TENERIFE
Cristóbal Núñez Rodríguez ha sido uno de los ejes propulsores del proyecto África Andando. A su regreso a la Isla, después de más de dos semanas de expedición, concede una entrevista a este periódico para relatar cómo ha afrontado esta aventura.
-¿Con qué idea surgió este proyecto?
“África Andando surgió en el año 2009 con la idea de acercar África con un proyecto que permitiera conocer la realidad del continente, no sólo sus problemas, sino también sus virtudes. Esa primera edición fue un éxito y este año hemos celebrado la tercera, con nuevas rutas, más días y teniendo como socio al propio Gobierno de Senegal”.
-¿Cómo es Senegal?
“Es la nación más estable de su entorno. Senegal es un país abierto y pacífico. Sus gentes se caracterizan por la teranga, que significa hospitalidad. Además, es curioso ver cómo pueden llegar a ser incluso más felices que nosotros, en el sentido de que valoran más las pequeñas cosas. Para descubrir todo esto realizamos una larga ruta con más de 60 actividades que procuraban la integración total del grupo”.
-¿Qué puede ofrecer Canarias a Senegal y viceversa?
“Canarias está condenada a relacionarse con los países de su entorno, ya sea por motivos económicos, geográficos, u otros. Históricamente esto no nos ha hecho falta porque hemos mirado hacia América y Europa, por lo que existe un gran desconocimiento mutuo entre Canarias y África. Sin embargo, las Islas son el referente europeo más cercano a África y el puente para que este continente llegue a Europa y América. Los jóvenes son el futuro y hay que conseguir que con esa edad despierten consideración y sensibilidad hacia estos países. De esta manera las relaciones serán más efectivas”.
Canarias está condenada a relacionarse con los países de su entorno”
-¿Cómo son las relaciones diplomáticas entre Canarias y Senegal?
“En los últimos 10 o 15 años ha habido un impulso de gran intensidad. Hay que reconocer la labor de las múltiples instituciones españolas y canarias que están presentes en Senegal, como la embajada o la Agencia Española para la Cooperación y el Desarrollo. Ahora somos conscientes de que estamos al lado; por eso, España y Europa tienen que implicarse en el desarrollo de África”.
-¿Cómo afrontan los jóvenes esta aventura?
“Como para entrar en el proyecto hay que participar en un concurso, ellos ya vienen con gran interés. Lo que ocurre es que llegan con unas ideas de partida, y luego la experiencia matiza, orienta o incluso las cambia radicalmente con los días. En cuanto a los chicos de Senegal, es una oportunidad no solo para conocer Canarias, sino para conocer su propio país, ya que estos chicos, en su mayoría, no han salido nunca de Dakar. El enriquecimiento cultural es absoluto para ambas partes, y éste es el objetivo. Además, es remarcable el efecto multiplicador de la experiencia, ya que los chicos ahora contarán sus vivencias a sus familiares y amigos; por eso a ellos también les cambiará su percepción de estos países”.
Hay países que tienen todas las papeletas para poder dar un salto importante”
-¿Dónde cree que está la clave en el desarrollo del Tercer Mundo, en los estados o en las personas?
“La llave la tiene el pueblo, pero la gran dependencia existente de África con los países desarrollados hace necesario que éstos sean los que impulsen el cambio. En estos países existen muchos problemas, ya que conviven con sistemas occidentales a los que no terminan de adaptarse y sigue existiendo un lastre de corrupción importante. El mayor peso lo tiene el pueblo, pero parte de la responsabilidad recae en los países occidentales”.
-¿Qué esperanza tiene en futuro africano?
“Hay que intentar mirarlo de forma positiva. Hay algunos países que lo tienen complicado, pero hay otros que poseen todas las papeletas para poder dar un salto importante en su desarrollo, si consiguen que sus instituciones mejoren y operen de una manera más efectiva. Pero, claro, esto es muy difícil pues cuentan con profundos problemas a nivel estructural y de recursos. El obstáculo no es el Estado en sí, sino las deficiencias estructurales, pues no se ha logrado la gestión más eficiente”.