SUSANA NASSER HEIKKILÄ | SANTA CRUZ DE TENERIFE

Fran González Sanmarco se proclamó campeón del mundo de vela en Láser 4.7 juvenil el 3 de agosto en San Francisco, fecha que coincidió con el día en el que cumplió 16 años. Hace tres años que deja La Palma para venir a Tenerife todos los fines de semana y formar parte del Real Club Náutico, entidad a la que está “muy agradecido por el apoyo brindado durante su formación deportiva”.

Haberse convertido en el campeón del mundo con 16 años no es algo que suceda todos los días. “Me siento muy contento. La verdad es que ahora es cuando se ve la satisfacción del esfuerzo realizado durante el año: todos los entrenamientos, las horas en el agua y la dedicación que hay que echarle a este deporte”.
Además, para Fran, que persigue un sueño que no todo regatista posee, el de llegar a los Juegos Olímpicos, este hecho es aún más especial si cabe porque fue el día de su cumpleaños. “Nos consagramos campeones del mundo, así que fue un gran regalo de cumpleaños y un gran logro deportivo”.

Su padre lo introdujo en este deporte cuando tenía 7 años. “Mi padre era regatista y un día me propuso navegar, así que lo probé y, a partir de ahí, ya no lo solté”, explica Fran. Además es su mayor apoyo. “Me ayuda, le pone muchas ganas, me anima, me motiva mucho. Me apoya en todos los campeonatos a los que voy. Él es quien da el primer paso siempre”.

Para el palmero, la vela esconde una gran diversión, y es que el mar “es mi lugar ideal; me siento muy bien allí: es divertido, y supone un contacto con la naturaleza, así que qué más puedo pedir. Es lo mejor”.

La práctica de la vela limita la dedicación a otro deporte ya que se requiere una gran formación física. “Para entrenar salgo a correr, nado en la piscina de mi casa y hago bici”.

Grandes iconos de la vela despiertan en Fran una gran motivación. “Javier Hernández y Alicia Cebrián son referencias para mí, y pensar en poder llegar a ser como ellos es un incentivo para continuar”.
Las clases ocupan un lugar importante en su día a día. “Estudio entre semana, que es cuando realmente hay que hacerlo, y me va bien”. Hay que compaginarlo con el deporte “porque nunca se sabe lo que puede pasar, pero también le voy a echar muchísima dedicación a este deporte porque, visto el resultado, poder seguir sería una gran oportunidad”.

Aunque entre sus aficiones figura estar con sus amigos, “me gusta tanto el mar que paso mucho tiempo allí cogiendo olas”. Escuchar música también es algo que hace con frecuencia, sobre todo “antes de salir al agua, en los aeropuertos, en las esperas…”

Aunque para él no hay ninguna canción en concreto, sí “hay un vídeo en youtube en el que se ve un hombre que motiva a sus jugadores antes de salir a jugar” que despierta en él las fuerzas y motivaciones necesarias para hacer realidad todos sus sueños.