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LAS CONSECUENCIAS DE LA CRISIS DE LA DEUDA >

Barroso advierte que la crisis no sólo afecta a países de la periferia de la eurozona

   

EUROPA PRESS | Bruselas

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha admitido que las últimas medidas acordadas por los gobiernos comunitarios no han logrado el efecto deseado en los mercados y que la crisis de la deuda ya no se limita “a la periferia de la zona euro”. “Los desarrollos en los mercados de bonos soberanos de Italia, España y otros Estados miembros de la zona euro son causa de una profunda preocupación”, ha señalado Barroso en una carta dirigida ayer a los líderes comunitarios y hecha pública el jueves.

Por este motivo, el presidente del Ejecutivo de la UE aboga por buscar fórmulas para mejorar y reevaluar la capacidad del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), icluyendo el aumento de su capacidad -según ha confirmado una portavoz de Barroso-, con el fin de hacer frente al “actual contagio”, y ha pedido a los gobiernos europeos que reabran la reflexión sobre “todos los elementos” relacionados con el fondo de rescate europeo, lo que incluye ampliar su dotación, según fuentes comunitarias, con el objetivo de estabilizar el euro.

Bruselas explica que se trata de una idea “sobre la mesa” para iniciar una revisión “más amplia” y que es independiente al acuerdo cerrado en julio por los países del euro, explica una portavoz comunitaria. Con ello, la portavoz niega que el presidente Barroso piense en ampliar el fondo para socorrer a España e Italia, sino que se trata de enviar un mensaje claro a los mercados de que la UE cuenta con los mecanismos necesarios para “preservar la estabilidad del euro”.

En una carta remitida el miércoles a los jefes de Estado y de Gobierno, Barroso advierte de que “está claro que ya no afrontamos una crisis sólo de la periferia de la eurozona” y reclama “mejorar la efectividad” del fondo europeo. “La estabilidad financiera debe ser salvaguardada”, insiste.

Barroso lanzó ayer un mensaje de confianza a las economías de Italia y España frente al acoso que están sufriendo de los mercados e instó a los Estados miembros a acelerar la ratificación del acuerdo del pasado 21 de julio, que incluye las condiciones para el segundo rescate de Grecia y la flexibilización del fondo europeo dotado con 750.000 millones de euros.

Aquel acuerdo cerrado por los líderes del euro -pero aún pendiente de trabajos técnicos para su concreción- permitiría al fondo (FEEF) comprar deuda soberana de manera excepcional y conceder préstamos puntuales a países.

El acuerdo no está teniendo el efecto deseado en los mercados

Barroso lamenta que ese acuerdo entre los países del euro “no está teniendo su efecto deseado en los mercados”, en parte por la “comunicación indisciplinada”, la “complejidad” y el hecho de que el pacto esté “incompleto”.

Por ello, el presidente del Ejecutivo comunitario insta a los gobiernos a “acelerar la aprobación” de los procesos necesarios para poner en marcha “muy pronto” los cambios negociados en julio.

Barroso concluye la misiva instando a una “rápida reevaluación de todos los elementos” relacionados con el fondo de rescate, para garantizar que está equipado con “las herramientas para encarar el riesgo de contagio”.