La protectora se niega a dejar la perrera sin dar hogar a los canes

“No me iré sin los canes”, advertía la presidenta de la protectora, Teresa González, en el refugio. | FRAN PALLERO

VICENTE PÉREZ | Candelaria

Los 65 perros que cuida el albergue de Candelaria, situado en un solar municipal y gestionado hasta ahora por la asociación Addanca, tuvieron ayer un día agitado, porque el Ayuntamiento intentó desalojar a esta ONG con la Policía Local y la Guardia Civil, después de que la protectora decidiera no renovar el convenio con el Consistorio por considerar insuficiente la subvención.

Pero la presidenta de esta asociación, Teresa González, no está dispuesta a irse sin antes buscar hogar a estos canes, y ayer además anunció en una nota que han solicitado por vía judicial una indemnización de 40.000 euros, “ya que hemos realizado [en el solar] unas obras que el Ayuntamiento aprovechará, y que han costado sacrificio, sudor y lágrimas conseguir”.

La Asociación para la Defensa de los Derechos de los Animales y la Naturaleza (Addanca) comunicó por burofax al Consistorio en diciembre del pasado año que rechazaba renovar el acuerdo con el Ayuntamiento, pero pidió una prórroga de dos años para llevarse a todos los animales, aunque hasta ahora el municipio seguía remitiéndole perros abandonados, y no fue hasta junio cuando respondió al escrito, denegando este plazo extra, según explicó González.

La Policía Nacional y la Guardia Civil se personaron ante la perrera. | DA

Lo cierto es que el Ayuntamiento ha presentado una denuncia ante la Guardia Civil contra la protectora de animales por cambiar la cerradura. El Consistorio necesita acceder al lugar porque con una subvención del Servicio Canario de Empleo, ha contratado a un veterinario, un auxiliar de veterinaria, un auxiliar de limpieza y un auxiliar administrativo, para que se encarguen de la perrera, hasta que “próximamente” se firme un convenio con otra protectora de animales, según avanzó en un comunicado el concejal de Sanidad, Javier Rivero.

El edil afirma que ha “notificado a la asociación, en reiteradas ocasiones, la necesidad de disponer de una llave para poder acceder al albergue y, ante la negativa de la protectora, el pasado lunes notificó a Addanca y a su abogado que iba a proceder al cambio de la cerradura y que ponían a su disposición una copia. El martes se hizo el cambio y el Ayuntamiento limpió las instalaciones y dio de comer a los animales”. Pero la sorpresa del concejal vino cuando “en una red social Addanca publica que había cambiado la cerradura de nuevo”, y tras, corroborarlo con la Policía Local, el edil lo denunció ante la Guardia Civil.

Al respecto, la presidenta de Addanca respondió que siempre ha dado copia de las llaves al Consistorio, “pero que las pierde”. Además, señala que el coste anual de la perrera es de 60.000 euros, pero reciben 15.000 de ayuda municipal. Asimismo, niega que a la ONG se le haya notificado por fax el cambio de cerradura el día 22 y criticó que se recurra a la fuerza policial cuando “el lunes el Ayuntamiento mandó un escrito a nuestro abogado pidiendo un arreglo amistoso”.

“Me niego a irme hasta no sacar los perros y hallarles un hogar; no quiero que los sacrifiquen”, concluyó emocionada.