JOSÉ L. CONDE | Santa Cruz de Tenerife

Emmanuel Richardet, que lleva dos años como director general de hotel Sheraton La Caleta Resort & SPA, ubicado en el municipio de Adeje, cree que el turismo puede sacar de la crisis a Canarias, aunque también es el sector que puede poner en crisis el Archipiélago. Natural de Francia, tiene las ideas claras y apuesta por este sector, que es el corazón de la economía isleña.

-¿Cómo es el perfil de los viajeros que llegan a los hoteles Sheraton ?

“Es un viajero que fundamentalmente llega por avión. Principalmente es europeo, aunque también hay un mercado canario muy importante. Turistas de Alemania, Bélgica e Inglaterra son los principales clientes”.

-¿En qué medida les ha afectado la crisis económica europea?

“Hay varios factores. El primer mercado que tuvo dificultades fue el inglés. Este tipo de turista viaja mucho y además lo hace varias veces al año. Entonces como alternativa viajaban a destinos como Turquía y Egipto para escapar de la zona euro, que les resultaba mucho más caro. Posteriormente, todos los mercados resultaron impactados por la crisis. No obstante, el cliente del Sheraton La Caleta es un cliente regular. Es fiel, pero, evidentemente, si la familia está afectada por la crisis, tendrá problemas para viajar. Un mercado que tiene un buen comportamiento es Bélgica. Para nosotros fue una sorpresa ver que en el año 2010 registró un crecimiento. Referente al turismo peninsular, que principalmente viene en verano, se ha visto afectado por la reducción de vuelos al aeropuerto del Sur. Entiendo muy bien cuando un cliente de la Península quiere disfrutar de un fin de semana prolongado de 2 a 4 noches y tiene que utilizar el coche del aeropuerto al hotel y viceversa; entonces se queda menos tiempo. Estas circunstancias hacen que vayan a Andalucía desde Madrid con el AVE, y dos horas más tarde ya están disfrutando del sol”.

-¿El turismo ruso frecuenta el Sheraton La Caleta?

“También está afectado por la crisis. Sin duda, es un mercado más complicado de trabajar desde nuestro punto de vista porque es más difícil de entender cuáles son las expectativas de este cliente. Conocemos bastante bien el mercado inglés, el alemán y el español, pero con el ruso ya empezamos a hablar de personalidades con las cuales quizás no estamos suficientemente acostumbrados”.

-¿Cree que la industria hotelera canaria está innovando lo suficiente para competir con el mismo sector del norte de África y, concretamente, de Marruecos?

“No. Es insuficiente. El problema del turismo en Canarias es que durante años Tenerife tuvo un éxito importante en el sector y existe un comportamiento natural en el ser humano que, cuando las cosas van bien, no nos preocupamos y empezamos a dormirnos. El turismo es algo que está evolucionando todos los años. Al final estamos hablando de habitaciones, de comida, de spas y eso es lo mismo. Hoy el acceso a la información ha cambiado muchísimo. Antes estaba la agencia de viajes o el touroperador, y el cliente confiaba en esa información. Hoy no es así. El viajero tiene acceso a todas esas informaciones a través de internet. Muchos clientes después hacen comentarios y comparten la información y al mismo tiempo que Tenerife estaba bien posicionado para el turismo había otros países que estaban creciendo, como, por ejemplo, Marruecos, y cambiaron. La innovación es algo que tiene que ser puesta en marcha con más rapidez porque el cliente cambia y los viejos son más viejos y los jóvenes empiezan a ser clientes, y los jóvenes de 35 años no ansían lo mismo que personas de 60 o 65 años. Si no somos capaces de innovar, de tener hoteles modernos con tecnología y capacidad de internet para blackberry o iPad el cliente escogerá otros destinos”.

-¿Es favorable al cobro de una cantidad por el uso de internet en los establecimientos hoteleros?

“Hay varias maneras de ver este asunto. Yo, como usuario, si tengo que pagar me molesta. Después, si la conectividad es complicada o cara, me molesta. Si tengo que trabajar en vacaciones no es agradable, y si tengo que pagar es peor. Ahora bien, yo pienso que el hecho de cobrar puede ser considerado, primero, si hablamos de precios razonables, y dos, si se ofrecen conexiones de alta calidad. Aquí en el hotel hemos realizado inversiones importantes para tener fibra óptica y esto es un gasto que hay que afrontar. Las compañías telefónicas pueden ser muy simpáticas, pero eso es una inversión y nosotros tenemos que pagar las cuentas”.

-Una parte del sector hotelero canario ha propuesto que se subvencione la llegada del turista peninsular. ¿Cuál es su opinión al respecto?

“Tenemos una Isla en la que el peso del PIB del turismo es el 60% y yo pienso que evidentemente se tienen que dedicar ayudas porque el turismo es el corazón de la Isla, aunque preferiría tener presupuesto para realizar muchas más campañas exteriores. Un ejemplo: yo soy francés y veo la televisión de mi país. Allí emiten publicidad de Turquía, que es competencia nuestra, pero nunca he visto una publicidad de Tenerife o de Canarias. Tal vez hay, pero no la he visto. El mercado francés, con 60 millones de habitantes, es una oportunidad grande para Canarias. Hasta noviembre del año pasado teníamos al menos una conexión aérea París-Tenerife. Vale la pena el esfuerzo por un mercado de 60 millones de habitantes. Paralelamente a esto está la pregunta de qué se ha realizado para divulgar el destino Tenerife en el mercado francés. Hay un problema de comunicación y yo pienso que, dado el peso del turismo, hay que destinar más presupuesto para promociones”.

-¿El turismo es el sector que va a sacar a la Comunidad Autónoma de Canarias de la crisis?

“Es el sector que puede sacar a Canarias de la crisis y también es el que puede poner a Canarias en la crisis”.