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OLEAJE EXTREMO > LA RESPUESTA DE LAS ADMINISTRACIONES

Costas asumirá la reparación de la avenida y escollera en San Andrés

   

NANA GARCÍA | Santa Cruz de Tenerife

El temor a una nueva acometida impetuosa del mar en San Andrés, la indignación y hartazgo de los vecinos de este pueblo pesquero y la amenaza de una manifestación pública para pedir una solución definitiva han llevado al alcalde Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, a pedir ayuda a las administraciones implicadas. La reunión -celebrada al mediodía de ayer en el Ayuntamiento- convocó “con carácter de urgencia” a los presidentes del Cabildo, Ricardo Melchior, y la Autoridad Portuaria, Pedro Rodríguez Zaragoza; al director general de Costas, Carlos Gómez; al viceconsejero de Infraestructuras del Gobierno de Canarias, Gerardo Hernández; así como otros cargos políticos de los diferentes órganos públicos. Sobre la mesa una petición: “Comenzar a dar una solución definitiva al problema vivido estos días en San Andrés”. La solicitud tuvo ayer los primeros resultados, la Dirección General de Costas asumirá de manera inmediata la reconstrucción de los desperfectos ocasionados por las mareas vivas en la avenida Marítima, como paso previo a la edificación de un dique sumergido, un proyecto del que se hará cargo Puertos de Tenerife.

En palabras del alcalde, tras estudiar, discutir y considerar las posibilidades técnicas para defender este barrio capitalino contra el oleaje extremo, “finalmente”, las administraciones convocadas resolvieron que “la reparación inmediata de los daños que se han producido en la avenida Marítima y en la escollera que linda con esta vía” es la primera actuación a acometer.

Al respecto, Bermúdez aclaró que tras la conversación mantenida en la mañana de ayer con el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar), esta primera fase no se limitará solo a una actuación de rehabilitación de los daños sino también consistirá en la “mejora” de la principal vía de acceso al pueblo pesquero y a la playa de Las Teresitas. Si bien el Ayuntamiento pidió a la administración del Estado que “declare de interés general y de emergencia” la ejecución de las obras de reparación de la actual escollera, el regidor municipal insiste en que “lo que persigue el Ayuntamiento no es seguir hablando”, “hacer borradores” ni “poner parches”, sino “trabajar” con el objeto de “concretar un proyecto que permita dar luz y definir” un remedio para San Andrés.

En la reunión, en la que la Corporación municipal quería “aglutinar” a todas las administraciones, “sean competentes o no”, para comenzar a pensar en un futuro mejor para los vecinos de San Andrés, se concluyó que “la solución definitiva pasa por la construcción de un dique semisumergido frente a la avenida” de características parecidas al que existe en la actualidad en Las Teresitas, indicó José Manuel Bermúdez. El alcalde recordó que “no existe proyecto” arquitectónico de esta edificación, de cuya redacción -“sin que existan competencias claras”, matizó- se responsabilizará la Autoridad Portuaria.

Aunque no quiso concretar datos sobre la cuantía económica ni plazo de ejecución, Bermúdez apeló al esfuerzo compartido de todos los organismos públicos para “buscar la financiación” con el objeto de que se pueda resolver definitivamente el problema de las pleamares del barrio pesquero.

Hechos precipitados

Tanto José Manuel Bermúdez como el primer teniente alcalde y concejal de Medio Ambiente, Julio Pérez, recalcaron ayer que aunque la prioridad del Ayuntamiento capitalino es “la seguridad de los vecinos”, desde el principio del actual mandato la Corporación ha puesto énfasis en “liderar un conjunto de actuaciones” en el litoral del municipio.

En esta ocasión, “los acontecimientos no han hecho culminar” los planes previos, sino que han “precipitado” las soluciones en las que la nueva Corporación quiere comprometer a otros organismos públicos.

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Ayudas para los damnificados

Las consecuencias de las mareas extremas en San Andrés no solo afectan al mobiliario urbano y a las vías de acceso al barrio pesquero, sino que al menos cinco viviendas, una veintena de vehículos y varios establecimientos de la zona han sufrido desperfectos de diversa consideración. El alcalde José Manuel Bermúdez fue claro ayer: “Una parte de las ayudas, tras el peritaje realizado estos días, será cubierta por el Consorcio de seguros, otra cosa son las viviendas particulares”.

En este sentido, explicó que el concejal de Asuntos Sociales “está tramitando” las prestaciones adecuadas para estas personas, particularmente en el caso de una vecina de avanzada edad “que se ha quedado prácticamente sin casa” y se le buscará un nuevo hogar “de alquiler”. Igualmente, el Consistorio facilitará ayudas, “posteriormente”, para aquellas personas que hayan perdido enseres personales, dijo Bermúdez, quien recordó que el oleaje no afectó tanto a “viviendas particulares” como “a restaurantes y comercios”.

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