oleaje extremo > respuesta de los colectivos vecinales

Los vecinos dan “un margen de confianza” antes de manifestarse

NANA GARCÍA | SANTA CRUZ DE TENERIFE

La rápida respuesta del Ayuntamiento en su intento de implicar a todas las administraciones públicas para conseguir un remedio para los problemas del barrio pesquero de San Andrés con las mareas extremas ha surtido efecto. El alcalde, José Manuel Bermúdez, decidió tomar la iniciativa y consiguió mitigar la indignación y el enfado de las asociaciones y colectivos vecinales, que habían anunciado movilizaciones. A pesar de que aún no han adoptado una decisión conjunta, los vecinos del pueblo pesquero apuestan por dar “un margen de confianza” y no emprender acciones de protesta. Solo ponen una condición, que la Dirección General de Costas y la Autoridad Portuaria actúen “de manera inmediata”.

“Convenció, generó confianza”, admitió ayer a este periódico Gabriel Rodríguez, vicepresidente de la Asociación de Vecinos (AV) El Pescador en referencia a la reunión que mantuvieron este jueves con el alcalde; el primer teniente de alcalde, Julio Pérez, y el concejal de distrito Anaga, Fernando Ballesteros. La “rapidez” de la Corporación para convocar la ciudadanía ha sido clave para ello, dice Gregorio Reverón, representante de la Asociación Cultural Amautama.

A falta del plazo estipulado para solicitar los permisos convenientes, el pueblo de San Andrés pretende convocar reuniones periódicas para hacer un seguimiento de las obras de reparación de la avenida marítima y la escollera que linda con la principal vía de acceso al pueblo por parte del órgano dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, que cuenta con un presupuesto de 500.000 euros. “Desde que veamos que eso no se cumple, sí que haremos movilizaciones, pero con autorización”, recalcó Rodríguez.

El barrio de San Andrés cierra así una semana aciaga que comenzó con una nueva inundación de viviendas, comercios y restaurantes, a causa esta vez de la coincidencia de un episodio de mareas vivas con mar de fondo. Indignación y desolación era el sentimiento que prevalecía entre los vecinos, hartos de pedir durante décadas soluciones por parte de los órganos competentes. “Vemos lo que no ha habido nunca, el Ayuntamiento se ha movido bastante rápido”, expresó Gregorio Reverón, quien coincide con el vicepresidente de la AV El Pescador en que existe “un afán que antes no existía” por parte del conjunto de asociaciones para “converger en un único objetivo”: mejorar la seguridad de los habitantes de San Andrés.

Pero no existe unanimidad en todo el barrio. De hecho, se habla de que en la red social Facebook algunos vecinos desencantados llaman a una movilización inmediata este domingo. En la perspectiva más escéptica también se posiciona la presidenta de la Asociación Derechos de los Niños Peregrinos (Deniper), Elsa Baute, quien desconfía de las administraciones públicas. “Estamos quemados; Zerolo también prometía cosas y nunca hizo nada”, argumenta la responsable del colectivo social.

Por esta razón, Baute adelantó a este diario que aprovecharía la reunión que los concejales de Sí se puede en el municipio capitalino, Pedro Fernández Arcila y Asunción Frías, mantuvieron en la tarde de ayer con los vecinos del pueblo pesquero para “proponer una manifestación cada mes” con el objeto de que “camine” el proyecto del dique sumergido, cuya redacción y costes se comprometió la Autoridad Portuaria a impulsar, y “no se quede en el olvido”.