EUROPA PRESS | Madrid
El Gobierno ha cesado al fiscal de la Audiencia Nacional Jesús Santos Alonso como magistrado de enlace ante las autoridades de Italia, paÃs en el que ha hecho gestiones para lograr, sin éxito, que la justicia italiana exculpara al español Óscar Sánchez, condenado a 14 años de prisión por un delito de narcotráfico que, según la PolicÃa española, no cometió.
El BoletÃn Oficial del Estado (BOE) publica este miércoles el cese, aprobado por el Consejo de Ministros en su reunión del pasado 16 de septiembre, a propuesta de los titulares de Justicia, Francisco Caamaño, y Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez.
En su calidad de magistrado de enlace, Santos fue el encargado de presentar toda la documentación sobre el caso en poder de la PolicÃa española a las autoridades competentes de Nápoles que llevan el caso.
En julio pasado, la juez del tribunal de Nápoles Federica Colucci rechazó las pruebas y confirmó la sentencia. Sólo unos dÃas antes, el entonces ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, no descartaba interceder personalmente por Sánchez ante las autoridades italianas. No obstante, y citando al agregado policial en la Embajada de Roma, Rubalcaba dijo públicamente que “las cosas iban bien”.
Sánchez, un lavacoches de Montgat (Barcelona), lleva un año en prisión porque un narcotraficante suplantó su identidad, según fuentes policiales españolas, que apuntan al uruguayo Marcelo MarÃn como el verdadero ‘narco’.
MarÃn se registró en un hotel de Roma con el DNI de Sánchez -cuando éste se encontraba en Montgat- y dio de alta una lÃnea de teléfono móvil para coordinar varios envÃos de cocaÃna a los clanes Bianco y Iadonisis de la Camorra italiana.
La principal prueba contra el español es un peritaje hecho por un técnico de Nápoles que afirma que su voz es la misma que la del capo que interceptó la policÃa italiana.
Este mes de septiembre, el tribunal de Nápoles rechazó también poner a Sánchez en libertad condicional, por lo que las esperanzas están puestas ahora en el recurso ante el Tribunal de Casación.
Las autoridades españolas sà han conseguido al menos -han informado fuentes diplomáticas a Europa Press- que se cambie de celda a Sánchez, después de que éste denunciara todo tipo de agresiones por parte de sus compañeros napolitanos de celda, quienes quemaban cigarrillos sobre su piel, le golpeaban y no le dejaban entrar al baño para que hiciera sus necesidades.