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La orotavense Nalaya Brown, única española que actuará en el escenario electrónico de Rock in Rio 2011

   

DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife

La tinerfeña Nalaya Brown es la única artista española elegida para actuar en el escenario electrónico de Rock in Rio 2011 en Brasil, patrocinada por Burn, de la marca Coca-Cola. Allí actuará este domingo, 2 de Octubre. Nalaya afronta su actuación en el festival con nervios y muchísima ilusión. El mercado sudamericano se abre para ella gracias a esta importante cita, en la que se codeará con grandes como Shakira, Rihanna o Kate Perry.

La artista, que irá vestida por el famoso diseñador brasileño Fabio Dultra, ha preparado un espectáculo de 45 minutos, en el que se repasan los temas más importantes de la historia de la música de baile. No es casualidad que con 28 años Nalaya sea una de las voces indispensables del panorama internacional de la música de baile y en Brasil sea un personaje importante. Un sueño cumplido que respalda la trayectoria de esta canaria y su decisión de entregar su vida a las artes.

Nalaya creció entre Puerto de la Cruz y La Orotava, exactamente en la Candelaria del Lomo, de donde es toda su familia paterna y donde guarda gran parte de sus recuerdos de infancia.

Brown es la cantante canaria más internacional del momento y la voz de Supermartxe, la fiesta más importante del mundo que reúne todos los viernes del verano a 15.000 personas en la isla de Ibiza. En los dos últimos años ha logrado un éxito importante, consiguiendo dos números 1 consecutivos, tanto en Máxima FM como en Flaix FM, las emisoras ‘dance’ más relevantes de España. Con la marca se ha dado la vuelta al mundo y codeado con celebridades importantes como Bob Sinclarir, David Guetta, Paris Hilton, Nacho Cano, el diseñador Cavalli (que la invitó a una fiesta privada en Dubai) o el jugador de baloncesto Denis Rodman.

Todo Brasil conoce ya que la “Reina de Ibiza” estará en el festival más grande del mundo. De eso se ha encargado Burn, que, entre otras cosas, dejó boquiabiertos a los pasajeros de un vuelo Porto Alegre – Rio con una actuación de la tinerfeña a bordo. A 40.000 pies ningún pasajero esperaba una sorpresa tal, en la que participaron bailando y haciendo uso de gafas de colores.