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VOLCÁN SUBMARINO EN EL HIERRO >

Una erupción submarina a unos cinco kilómetros del sur de la Isla

   

Ramón Ortiz, investigador del CSIC frente al gráfico que confirma el tremor de ayer en el Mar de las Calmas. / LULÚ REGALADO

D. NEGRÍN MORENO (ENVIADO ESPECIAL) | Valverde – El Pinar

Unos tres meses después de que comenzaran los temblores, los habitantes de El Hierro sintieron ayer una sensación de alivio. Por fin, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha registrado una erupción submarina a 1.000 metros de profundidad y a cinco kilómetros de La Restinga, en el municipio de El Pinar.

En la madrugada del lunes al martes se descubrió “una pequeña liberación de fluidos y gases de tipo volcánico sin riesgo para la población”. Así lo constató ayer el Comité de Dirección del Plan Específico de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico (Pevolca), reunido en dos sesiones -mañana y tarde- en el Cabildo.

Antes de que, anoche, los científicos confirmaran los indicios aparecieron peces muertos en El Hierro como consecuencia de la primera erupción volcánica en España durante los últimos cuarenta años.

Al mediodía, el presidente de la corporación insular, Alpidio Armas, explicaba a la prensa que el abombamiento era “el parámetro fundamental”. Armas recalcó que, efectivamente, había “una emanación de sustancias sólidas o líquidas” e indicó que parece “poco probable que la población disfrute del espectáculo”. A esa profundidad, resaltó, “no va a haber posibilidad de ver emerger”.

En torno al epicentro se ha fijado un perímetro de seguridad marítima. “Está fuera de los límites de la tierra y no hay ningún peligro”, remachó Armas.

El director general de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, Juan Manuel Santana, descartó que el material volcánico subiera a la superficie. “Existen dificultades para certificar si efectivamente ha habido una emisión de gases”, agregó Santana. “Los helicópteros han estado sobrevolando la zona y no han observado nada. Los movimientos y las ondas hablan de una erupción”.

La consejera de Seguridad del Cabildo de El Hierro, María del Carmen Padrón, aportó que alrededor de las 10.00 horas se anotó un seísmo de 2,9 grados en la escala de Richter, una intensidad muy inferior a los 4,3 del sábado.

En su segunda comparecencia del día, Juan Manuel Santana dejó patente que la explosión no ha conllevado riesgos personales. El director general detalló que la erupción “ha supuesto un descenso en la deformación del territorio causado por la presión del magma”.

Los vulcanólogos esperan una disminución de la actividad sísmica. Si bien es poco probable, no se da por descontado que se produzca un fenómeno similar “más cerca del litoral herreño”.

Desde el 17 de julio, el IGN ha localizado cerca de 10.000 seísmos, “con epicentros tanto al norte como al sur de la dorsal NW y profundidades entre 10 y 16 kilómetros”. El Pevolca ya ha había aumentado la dotación del IGN en La Restinga con más instrumentos de detección y observación. Hasta el 8 de octubre, la red de vigilancia volcánica había contabilizado nada menos que 9.911 temblores.

La última crisis sísmica como esta se remonta a 1793.

El Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico en la Comunidad Autónoma de Canarias dedica un capítulo a “los peligros volcánicos y sus principales efectos”, aunque se refieren genéricamente a las erupciones en superficie.

El 23 de septiembre se elevó a semáforo amarillo el nivel de alerta por la situación sismo-volcánica de El Hierro. “Esta fase implica mayor información la población y la planificación de recursos”, se lee en la documentación pertinente.

Autoprotección

Esta medida otorga una mayor información a la población y obliga a tomar ciertas medidas de autoprotección en caso de erupción.

Los organismos competentes definieron un protocolo de actuación que identifica “los procedimientos eficaces para garantizar la integridad y bienestar de la población que pudiera verse afectada por una situación de emergencia en este ámbito”.

El Cabildo de El Hierro es el responsable de comunicar a la ciudadanía “los aspectos prácticos del plan de actuación conforme evoluciona el fenómeno, de los puntos de encuentro, de los albergues y de los sistemas de evacuación”.

El Ejecutivo autonómico asume la exclusividad en lo que respecta a la difusión de la información científica.