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EL HIERRO > CRISIS VOLCÁNICA

El Pinar declara al municipio en emergencia social y económica

   

La Guardia Civil no permite el acceso a La Restinga. | FRAN PALLERO

VICENTE PÉREZ (enviado especial) | EL PINAR

Apenas cuatro horas después de que se ampliara el perímetro de seguridad en torno a La Restinga por el agravamiento de la erupción submarina, el pleno del Ayuntamiento de El Pinar acordó ayer por unanimidad declarar el municipio en emergencia social y económica, al tiempo que solicitar a los gobiernos canarios y central, al Cabildo y a la Unión Europea ayudas para los 600 afectados por la emergencia volcánica que obligó el martes a evacuar este barrio costero.

El acuerdo, promovido por el Gobierno local formado por PSOE y PP, se adoptó por unanimidad, incluyendo la propuesta de AHI-CC de que el Ayuntamiento también tome la iniciativa ofreciendo ayudas de su propio presupuesto y exenciones fiscales a los habitantes de La Restinga, donde hay radicadas sobre todo empresas del sector hostelero, la restauración y el buceo.

El alcalde, Juan Miguel Padrón, se comprometió a que, si fuera necesario, el Ayuntamiento destinará “todo su presupuesto a esta catástrofe”. Ante medio centenar de vecinos que asistieron al pleno, lanzó un mensaje de tranquilidad y aclaró que “de momento no se sospecha que El Pinar tenga que ser evacuado”. En declaraciones a la prensa, Padrón manifestó que si el Cabildo planteara la declaración de emergencia para toda la Isla, El Pinar lo apoyaría.

Cerrado el acceso

La Restinga quedó ayer cerrada a cal y canto por la Guardia Civil, sobre las 15.00 horas, cuando se produjo un agravamiento del proceso volcánico, y luego de que durante una hora se permitiera bajar a los vecinos en sus vehículos de cinco en cinco. La medida puso aún más nerviosos a los evacuados que esperaban en cola desde hacía cuatro horas un turno para ir a recoger más pertenencias, como habían hecho en días anteriores.

“Nos han ordenado que nadie más puede bajar, y están evacuando a los que habían bajado”, indicaba el concejal de Emergencias, Jesús Pérez, ante un grupo de vecinos que reaccionó con enfado. “¿Por qué nos han hecho esperar tantas horas para nada?”, preguntaban algunos, a lo que el edil pedía una y otra vez comprensión porque “eran órdenes” que había que cumplir.