X
haití >

Unas 3.000 familias de 60 localidades haitianas se alimentan del trigo y el millo de un molino de Manos Unidas

   

LAURA RAMÍREZ (EUROPA PRESS) | Moliere (Haití)

Unas 3.000 familias de la localidad de Moliére, en el municipio de Belladère, cerca de la frontera con República Dominicana, y otras 59 localidades cercanas, se alimentan del trigo y el millo molido en un molino instalado en Moliére y financiado por Manos Unidas con unos 13.000 euros.

Este proyecto surgió como una iniciativa de la organización ‘Tet Kole’ (que significa cabezas unidas), una asociación de campesinos de Haití que constataron la necesidad de un molino en la zona para moler todo el trigo que se producía, más aún a partir de las dificultades surgidas tras el terremoto.

Muchos campesinos se acercan cada día con su trigo para molerlo por 8 gourdes (poco más de 20 céntimos de euro), sobre todo los jueves, día de mercado, cuando los campesinos llegan al molino y y pueden dejar pedido el encargo y recogerlo a la vuelta de la compra. Un niño de diez años llega al molino sobre un burro tras recorrer un camino de entre 5 y 7 kilómetros, con una duración de más de una hora para llevarse su maíz en forma de trigo.

Además, la organización de campesinos ha proyectado la compra de varios bueyes a partir del dinero obtenido del molino para trabajar la tierra así como la transformación por parte de las mujeres del maíz en otros productos.

En la zona de Moliere, el padre Fredy, sacerdote haitiano, supervisa todos estos proyectos y se encarga asimismo de ayudar a todos las personas que viven cerca de su casa, como en el caso de Valoy, un joven de 20 años al que se encontró hace un año totalmente desnutrido y a punto de morirse, pero que, actualmente, gracias a la alimentación que le ha ofrecido, está fuerte y sano.

Desarrollo de la salud y la educación

Por otra parte, un grupo de 60 habitantes de Moliére se han organizado en la Unión para el Desarrollo de Moliere (UDEM) con un comité de 12 jóvenes -símbolo de los 12 apóstoles- más el padre de Fredy, Montpoint Elie, que, a sus 63 años, es el director local de la organización. Todos ellos trabajan a favor del desarrollo de la salud y la educación, de la realización de actividades colectivas y la construcción de letrinas para mejorar la salubridad, según ha indicado el presidente del comité. Ellos mismos han instalado el tendido eléctrico de la localidad y han puesto en marcha un servicio de limpieza.

“Es muy duro el trabajo porque hay que empezar desde cero”, ha señalado a Europa Press el sacerdote de la localidad, Norvele Garçon, que, por otro lado, ha remarcado que su trabajo con las personas que lo necesitan es “muy gratificante”.

Mientras tanto, los niños de esta localidad ya han empezado las clases. Matemáticas, Lengua, Inglés e incluso temas de higiene son algunas de las materias que reciben. Edbest Esmarais es uno de los profesores de este colegio sin puertas ni ventanas y se desplaza en silla de ruedas. Esmarais disponía de una silla eléctrica pero, desde que se le estropeó, se desplaza en una silla de ruedas normal y aunque tanto su lugar de trabajo como su vivienda están adaptados -esta última gracias al padre Fredy-, la carretera y los caminos empedrados de la localidad impiden su libre desplazamiento.

De hecho, para encontrar una carretera sin rocas desde Moliére en dirección a Puerto Príncipe, hay que caminar en coche durante más de una hora, a pesar de que esta carretera que pasa por Moliere es un camino principal que lleva a República Dominicana. En este sentido, el padre Fredy ha criticado que el gobierno no se preocupe por construir una carretera asfaltada.

Los campesinos de Moliére de la UDEM se han reunido este viernes con la presidenta de Manos Unidas, Myriam García Abrisqueta, durante su visita a Haití, para presentar a la organización sus informes así como sus nuevos proyectos. Abrisqueta se ha dirigdo a los campesinos para que conserven “su esfuerzo y coraje” al tiempo que el padre Fredy les ha recordado que Manos Unidas es “una mano que se les tiende y la otra que debe ser la suya”.