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Un piloto inolvidable > Por Álvaro Díaz

   

Querido por unos y denostado por otros, la muerte de Simoncelli ha puesto de acuerdo a todos. A Marco podría calificársele como un piloto carismático e irreverente que no dejaba indiferente a nadie a su paso tanto en lo personal como en lo deportivo, pero lo que todo el mundo sabía es que era uno de los grandes del Mundial. Amigo íntimo de Valentino Rossi, este no pudo por menos que echarse la mano al casco cuando giró la cabeza sobre su Desmosedici (moto) para observar qué había sucedido, al ser testigo directo y casi involucrado en el accidente que le costó la vida al joven de Cattolica (Italia) de apenas 24 años.

Siempre controvertido por su comportamiento en la pista, que le hizo protagonizar no pocas discusiones con otros pilotos. ‘Sic’ nunca dio síntomas de debilidad en la competición. Desde sus inicios hasta nuestros días, había crecido como piloto con dos conceptos antagónicos, su carisma fuera de la pista y su agresividad dentro de ella, lo que le hizo tener tantos amigos como algunos enemigos, pero sólo en la pista, en donde ayer se dejó la vida.

Descanse en paz, ‘Súper Sic’, estrella amada dentro y fuera de los circuitos.