La altura del muro de la avenida enfrenta a San Andrés y Costas

NANA GARCÍA | Santa Cruz de Tenerife

La indignación y el enfado vuelven a imperar en la atmósfera vecinal de San Andrés. Un nutrido grupo de asociaciones y colectivos socioculturales del pueblo pesquero mantuvo al mediodía de ayer una “tensa” reunión con representantes del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y del Servicio Provincial de Costas con motivo del descontento que ha causado la altura del muro de piedra resultante de los trabajos de reparación de la escollera de protección de la avenida marítima que se llevan a cabo desde el pasado 13 de septiembre.

La actuación se realiza con el objeto de reforzar la defensa del barrio ubicado en el Distrito de Anaga contra oleajes extremos como el ocurrido los pasados 29 y 30 de agosto, y teniendo en cuenta las características geográficas del pueblo -que posee una cota que “se deprime” justo a la altura del paseo marítimo. Los trabajos promovidos por la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar contemplan un manto adicional de escollera que, según los vecinos “sobresale entre 1,50 y dos metros” en el borde de la vía y aísla a los vecinos del mar. El proyecto, consensuado con el Ayuntamiento, ha causado el rechazo de “una gran mayoría” de colectivos vecinales y comerciantes.

Según el representante de la Plataforma Vecinal de San Andrés para el Frente Litoral, Beneharo Hernández, esta solución “mata la avenida y la vida de los negocios”, además de que puede suponer “un peligro mayor” porque las entradas del mar “podrían echar las piedras hacia adentro”. El movimiento vecinal denuncia asimismo que las reuniones con los vecinos “las convocan después de que están hechas las cosas”, lo que crea “mucha incertidumbre” en el pueblo que “quiere estar” en el proceso de toma de decisiones.

Desconfianza

La reunión, convocada a pie de obra por parte del Consistorio, contó con la presencia del concejal presidente del Distrito del Tagoror Anaga, Fernando Ballesteros, el edil delegado en materia de Infraestructuras, Obras Públicas y Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, y el director provincial de Costas, Carlos E. González, quien explicó a los vecinos las causas de la altura del espaldón.

“Costas dice que es provisional, que la solución definitiva será el dique semisumergido”, explica Beneharo Hernández. Sin embargo, este argumento no terminó de convencer a los asistentes a la asamblea, movidos por la “desconfianza natural” derivada del “sentimiento de abandono histórico”, una actitud que no fue del todo entendida por los concejales que ocasionaron algunos “momentos de crispación”, se lamenta el portavoz vecinal.

El consenso no llegó en la asamblea de ayer, “errónea” en cuanto a la “forma y lugar”, según el movimiento ciudadano, dado que Servicio Provincial de Costas informó de que “las obras van a continuar” a no ser que el Ayuntamiento les plantee de manera formal “que el pueblo no quiere subir las piedras”, subraya el representante vecinal. No obstante, esta propuesta no cuenta con el visto bueno de la Corporación. Tal y como relatan los vecinos, el propio Dámaso Arteaga manifestó ayer que “hace responsable al pueblo si ocurren nuevas desgracias”.

Pero los vecinos, contentos con reparación de los desperfectos ocasionados en la principal vía de acceso al pueblo y a la playa de Las Teresitas, consideran que el “relleno” que se ha efectuado en la escollera evitará “la virulencia” de “rebases como el del oleaje del 29 de agosto” y los consecuentes “destrozos en viviendas y comercios”.

Así las cosas, la Plataforma Vecinal de San Andrés para el Frente Litoral, que defiende que “debe haber algún tipo de solución alternativa” convocará en las próximas semanas “al pueblo para que vote si está a favor o en contra de mantener” la altura del murete. El movimiento vecinal, que entiende “el esfuerzo” y la “rápida respuesta” del Ayuntamiento” en los últimos meses, invitará a un representante del Distrito Anaga a esta convocatoria ciudadana “para luego actuar en consecuencia”, apostilla Beneharo Hernández.