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¿Y qué pasa con el Plan Canario de la Cultura?> David Baute

Estos días hemos oído algunas barbaridades como la del señor Soria en el programa de 59 segundos comentando que una cosa era educación y otra la cultura, que la cultura era para la satisfacción de los artistas y de las personas que veían su obra, y que antes hospitales abiertos que cultura. Pues claro que sí, antes no, a la par hospitales abiertos y cultura, y quizás lo que sí pudo decir es antes la cultura que determinadas infraestructuras que se han realizado en Canarias. Si ahora lo que se pretende es enfrentar a la sanidad con la cultura, o a insinuar que la sanidad no va bien porque nos gastamos un 0.8% del presupuesto canario en cultura, pues menuda metedura de pata. Todos sabemos que con el 0,3% que se le va a quitar a cultura, que supondrá una estrangulación del sector, no se van a solucionar los problemas sanitarios ni sociales, estos se solucionan con buena gestión. Creo que nos hace falta tener un poquito más de sentido común y conocimiento del medio, antes de decir cualquier barbaridad, y no quiero referirme a datos que ya son brutales (un recorte del 65% en un año que el presupuesto del Gobierno de Canarias aumenta), ni a los puestos de trabajo que se perderán (que últimamente son las cifras que más interesan a nuestros políticos), ni tampoco a lo que aporta al PIB de Canarias a la Cultura (creo que habrán pocos sectores que dupliquen lo que se invierte en ellos).

Quiero referirme a la importancia que ha tenido y tiene la cultura. La educación que recibimos hoy en día ha mamado principalmente de las diferentes culturas a lo largo de la historia y se sirve de ella como mecanismo vertebrador de todo el sistema educativo, por tanto comentar que la cultura no tiene nada que ver con la educación, cuando menos es una falsedad.

La cultura es un instrumento de alternancia social para los habitantes canarios y sus visitantes, y un productor de economías que generará convivencia, calidad y cohesión social. El acceso a la cultura por parte de toda la población, la aptitud y el aprendizaje artístico, junto con la producción y consolidación de diversos proyectos culturales de calidad, debe ser una necesidad, y esta necesidad no es posible sin el apoyo del Gobierno de Canarias, sino estamos pretendiendo que la cultura sea solo de pago.

A finales de 2010, el Gobierno de Canarias aprobó un ambicioso Plan Canario de la Cultura, que traza un escenario ideal, basado en cuatro ejes estratégicos: La cultura y sus sectores, la cultura y la cohesión, la cultura y la transversalidad, y la cultura y la proyección. Mi pregunta es para que lo han hecho.

En mayo de 2011 el programa de CC decía lo siguiente: “Entender nuestra cultura como eje de nuestras políticas es un objetivo irrenunciable de CC-PNC-CCN. Como partido nacionalista, la política cultural debe ser uno de los ejes de nuestra acción política y una de las señas de identidad de nuestra futura acción de gobierno.

El conocimiento, en el sentido más amplio de la palabra, es ya un hecho social y económico en Canarias. Genera empleo y riqueza. La cultura es un sector en auge, tal es así que hoy la actividad cultural es también un potente foco de actividad económica, de generación de riqueza y de creación de empleo”

Un mes más tarde era CC y PSOE quienes subscribían en el pacto de Gobierno que hoy convive en Canarias, lo siguiente: “Consideramos la potenciales que la Cultura aporta para generar riqueza y empleo, en el marco de un nuevo modelo económico de la economía sostenible, fundamentada en el talento. Y, en una misma orientación, es posible promover acciones que protejan y armonicen el patrimonio histórico de Canarias, de modo que favorezcan la promoción turística de los bienes culturales y patrimoniales”