X
SANTA CRUZ >

La victoria de los vecinos

   

Los lugareños abarrotaron su iglesia el día en que celebraron el fin de las obras. / MARÍA JESÚS ARTEAGA

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

La iglesia de Santo Domingo de Guzmán es un templo religioso de referencia para Santa Cruz de Tenerife, tanto desde la perspectiva espiritual como social.
No es ni el más antiguo ni quizás se encuentre entre los más bellos, pero de su dimensión social da cuenta el hecho de que sea la base logística desde donde Cáritas Diocesana reparte alimentos, ropa, bonos para farmacia y otros servicios que, lamentablemente, cada vez demandan más chicharreros. De la espiritual no queda duda alguna al conocer que, de los 390.000 euros que han costado las reformas, 118.000 los han aportado los parroquianos, 159.000 el Cabildo y 12.000 el Obispado, a la espera de recaudar lo que resta para la referida cantidad global (cuenta corriente para donativos 2065 0083 26 1400083070).

El domingo se reinauguró la iglesia de Santo Domingo de Guzmán, y sin duda se trata de un triunfo del que los vecinos del barrio de La Victoria pueden estar más que orgullosos.

Por lo que respecta al acto en sí y como no podía ser de otra manera, el obispo tinerfeño, Bernardo Álvarez, fue quien ofreció la misa dominical junto al actual párroco, Javier Fuentes. Eso sí, los organizadores no olvidaron a los antecesores de Fuentes, que tanto tienen que ver con esta ineludible reforma de un templo que amenazaba ruina por su cúspide: Miguel Valenciano y, en especial, Domiciano Sáez.

Además de las autoridades eclesiásticas hicieron acto de presencia las civiles, con especial mención del presidente del Cabildo, Ricardo Melchior, y del alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, quien se llevó un reproche tan cariñoso como injusto desde el púlpito por parte del obispo, ya que no era Bermúdez quien regía el Ayuntamiento capitalino cuando se negociaba el convenio para aportar unos fondos para la obra que finalmente nunca llegaron. Eso sí, el consistorio puede desquitarse ahora con la torre…

En 1977 se detectaron los primeros desprendimientos del techo de la iglesia, de donde cayeron ya cascotes en 2004, una situación que en 2010 se hizo insostenible. Gracias a los parroquianos y al Cabildo, desde ayer domingo vuelve a lucir digna esta casa de todos. Victoria de los vecinos.