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Los propietarios de los centros de buceo de La Restinga se sienten olvidados por las administraciones

   

Cristóbal, dueño de un club de buceo, en el Mar de las Calmas. / A. PEETERS

MARTA PLASENCIA | Santa Cruz de Tenerife

Los propietarios de los centros de buceo de La Restinga ya no saben qué hacer. Se sienten indefensos y agobiados desde que entró en erupción el volcán submarino frente al pueblo. La industria del buceo, que está regulada por viceconsejería de Pesca, se siente olvidada.

“Nos enteramos de que el viceconsejero de Pesca estaba en El Hierro por la noche y en la televisión”, afirma Iñaki, uno de los afectados. José Manuel Soto “se reunió con los pescadores pero no contó con nosotros. Nos sentimos ninguneados, a pesar de pertenecer a Pesca”, comenta.

Estas primeras semanas, tras la erupción, algunos clubes y monitores se ha desplazado al puerto de La Estaca para poder llevar a cabo su trabajo, pero “es complicado, porque todavía no hay clientes. Hay cierta alarma fuera de El Hierro y no viene nadie”, apunta Iñaki.

“Pero nosotros seguimos teniendo gastos”. Explica que tienen que pagar el alquiler del centro de buceo, a los empleados “y también la publicidad en los periódicos, ahora más que nunca para que vengan clientes”. Pero si no hay trabajo, ni ayudas, no hay dinero. “Yo estoy muy agobiado y si esta situación no se arregla no me va a quedar más remedio que tomar medidas, y la primera sería despedir personal”, admite Iñaki.

Primeras medidas

Como nadie les ha hecho caso, los buceadores han comenzado a moverse, enviando escritos al Gobierno de Canarias; al Cabildo de el Hierro; ayuntamiento de El Pinar; al Senado y también a la viceconsejería de Turismo, pues ellos creen que deberían pertenecer a la misma, y no a la Pesca.

Nadie ha contestado a las misivas pero sí han recibido interés por su situación por parte de Alpidio Armas, presidente del Cabildo herreño, “que nos dijo que nos va a dar ayudas pero a través del sector servicios, es decir, turismo” y del senador Narvay Quintero, de Asamblea Herreña Independiente (AHI), que fue el que medió para hacer llegar la carta al Senado.

“Los demás, incluído el Gobierno de Canarias, no han tenido ningún interés, ni se han preocupado de saber cómo está la situación ni para tomar medidas”, añade Iñaki. “No nos ampara nadie”, apostilla.