GABRIELA CAÑAS > ESCRITORA Y PERIODISTA

“La novela negra propone un juego con carga social”

Gabriela Cañas trabaja en la actualidad como editorialista y articulista en el diario 'El País'. / DA

SANTIAGO TOSTE | Santa Cruz de Tenerife

Gabriela Cañas (Cuenca, 1957) ha visitado la Isla para presentar, junto a su amigo Juan Cruz, Torres de Fuego, su primera novela, en la Mutua de Accidentes de Canarias. DIARIO DE AVISOS tuvo la oportunidad de conversar con esta periodista de El País acerca de esta aventura literaria en la que se ha embarcado.

-Su novela es definida como un thriller económico sobre la burbuja inmobiliaria y la corrupción política; como en la vida misma. ¿Le resulta complejo hacer ficción de la realidad y que resulte creíble?

“No, al contrario. Esta historia parte de un hecho real, el incendio de la torre Windsor de Madrid en 2005: un suceso rodeado de misterio que nunca se acabó de investigar. Y eso, que es real, me sirvió en bandeja una trama donde los personajes son imaginarios pero tienen mucho de verdad. Mi base documental fue la prensa de aquellos años y de poco después, en los que estábamos ya en crisis y contemplábamos las barbaridades hechas en tiempos de bonanza”.

-En este momento de crisis económica global, ¿de qué manera la literatura nos da claves que se nos escapan como lectores de información periodística?

“De muchas. Todo lo que hay en mi novela es verosímil, todo podría haber ocurrido. En Torres de Fuego hay un malo malísimo, un gran financiero, un hombre sin escrúpulos. Cuento toda su oscura red empresarial y cómo realiza sus sucios negocios, hablo de los paraísos fiscales… Y para todo eso uso datos reales: cómo quebraban las empresas inmobiliarias, cómo la gente tenía bienes en paraísos fiscales, etcétera, etcétera. El resultado final es una ficción, que yo no diré si está bien o mal construida; pero si está bien, poseerá una carga de denuncia tanto o más que una crónica periodística”.

-La mujer posee un gran peso en esta obra, algo que, por desgracia, aún no es todo lo frecuente que debería ser ni el mundo de las finanzas ni en el de la literatura…

“Todo salió de forma natural. Soy mujer pero además me he interesado siempre por la mirada de la mujer y he trabajado en temas como su discriminación. A partir de ahí, me he centrado en varias mujeres porque siempre hemos tenido un papel secundario, sobre todo en los grandes núcleos de poder. También quería ver cómo se desenvuelven las mujeres en un mundo prestado, que aún no les es del todo propio, y cómo gestionan su ambición, que también la tenemos”.

-Ésta es la primera novela que publica alguien que ha dedicado su vida al periodismo. ¿La profesión ha sido un obstáculo o una ventaja para la Gabriela Cañas escritora?

“Una ventaja. Porque me ha permitido escribir, hacer cosas maravillosas y también acceder a información y a situaciones que me ayudan a hacer ficción. Creo que en ese sentido los periodistas somos privilegiados”.

-¿Y por qué una novela negra?

“Porque es un género que me gusta y porque hay escritores que me han dejado una gran huella, como Raymond Chandler o Patricia Highsmith, con unos retratos psicológicos donde nunca sabes hasta qué punto ese personaje es bueno o malo. Pero además la novela negra tiene carga social al tiempo que espolea la curiosidad del lector proponiéndole un juego”.