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SITUACIÓN DEL LUGAR DE ACOGIDA EN SANTA CRUZ >

Denuncian amenazas por parte del personal del albergue municipal

   

El colectivo anuncia que, próximamente, presentará un informe con la investigación realizada. / FRAN PALLERO

NANA GARCÍA | Santa Cruz de Tenerife

La Plataforma por la Dignidad de las Personas Sin Hogar denuncia que ha recibido amenazas “por parte de la gente que se está viendo directamente señalada” por las acusaciones públicas que ha venido haciendo este colectivo desde que se creó hace aproximadamente siete meses. En un documento presentado en la mañana de ayer en el registro de entrada del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, sus representantes hacen “responsables a todos los grupos de la Corporación de lo que les pueda pasar” tanto a los miembros del movimiento vecinal como “a la gente que está en la calle que está siendo discriminada en el albergue por colaborar” con sus reivindicaciones.

Tal y como señaló ayer Eloy Cuadra a los medios de comunicación convocados a las puertas del Ayuntamiento, una de las advertencias de las que han sido objeto los integrantes de la plataforma por parte de personal del albergue fue “mucho cuidado con lo que estáis diciendo porque aquí se trata muy bien a la gente”. “Simplemente queremos ayudar”, dijo Tomás Hernández y añadió, en este sentido que “se empieza con palabras y después se arma la guerra”.

Hartos

“Nosotros, simples ciudadanos, no tenemos que estar haciendo esto cuando los partidos políticos saben todo lo que está pasando, porque estamos hartos de informarlos, y miran para otro lado”, apuntó Cuadra.

En el escrito remitido a todos los grupos políticos que conforman el Ayuntamiento -que, según anuncian “va a tener más recorrido” e irá a la Fiscalía-, la citada plataforma hace constar información “importante y grave relativa al albergue municipal”, justificada con pruebas (testimonios y entrevistas tanto escritos como audiovisuales), que ha ido recopilando en las últimas semanas “para que no se puedan quedar en buenas intenciones y de una vez por todas le metan mano a lo que está pasando y se impliquen”. Además, solicitan que se permita a la plataforma formar parte de la Comisión de trabajo de Personas sin Hogar. En este sentido, su portavoz, Eloy Cuadra, indicó que el colectivo ha tenido que dar “protección” a una serie de personas usuarias de este servicio “que están atreviéndose a hablar” y que han sido víctimas de “comportamientos” más propios de una “mafia o régimen carcelario”, en lugar de recibir el impulso para su integración social.

Uno de estos casos ocurrió este fin de semana con uno de los usuarios, de 37 años de edad, quien, según la plataforma, “tenía plaza fija en el albergue desde hacía algunos meses, y de buenas a primeras dejó de tenerla una noche de hace algo más de una semana, al parecer porque estaba bebido o con síntomas de haberlo hecho”. “Casualmente, este chico había estado hablando con nosotros y nos había contado la existencia de plagas de chinches, cosa que pusimos en conocimiento de los Servicios Sociales”, argumenta el colectivo, que cuestiona si este sería el motivo de que el pasado sábado le fuera negada una cama. Entre sus reivindicaciones, la Plataforma por la Dignidad de las Personas Sin Hogar quiere que los servicios del Albergue municipal no los gestionen empresas externas porque, tras haber realizado una investigación que será presentada próximamente, han descubierto que “se han repetido conductas discriminatorias desde hace tiempo”, aseguran.

Imagen del Ayuntamiento, en la mañana de ayer. / FRAN PALLERO

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El ‘muro de las lamentaciones’ capitalino

La fachada principal de la Casa de los Dragos se ha convertido en los últimos tiempos en una suerte de muro de las lamentaciones santacrucero, en el que varias personas víctimas de la grave situación económica y hartos de solicitar al Ayuntamiento una ayuda que no llega han decidido hacer públicas sus protestas.

Este es el caso de Marisol Marrero Pérez, quien hace unos días inició una huelga de hambre a las puertas del Consistorio capitalino porque desde hace cuatro años ha vivido un proceso de “abuso2, “marginación y exclusión social”, del que culpa al Ayuntamiento. Al parecer, las ayudas que le fueron concedidas no fueron tramitadas a tiempo por el área municipal de Asuntos Sociales, lo que ha derivado en “un daño irreparable” para esta persona.

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