SUCESOS > MUERTE VIOLENTA DE DOS NIÑOS EN VISTABELLA

“En sucesos así no se puede aplicar la lógica”

J. L. CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

“Este tipo de enajenaciones no surgen de repente”. Ese es el mensaje que lanza el catedrático de Psicología Clínica de la Universidad de La Laguna (ULL), Wenceslao Peñate, quien analizó ayer para este periódico el trágico suceso ocurrido la tarde del martes en Vistabella.

Para Peñate, se trata de un tema “complicado”, porque es una situación “biológicamente incorrecta”, ya que se trata de una madre que supuestamente habría matado a sus hijos. “En sucesos así no se puede aplicar la lógica, porque las personas normales analizan y razonan de manera diferente a como lo pudo hacer ella”, agrega Peñate. Y es que, a la hora de establecer un diagnóstico, es necesario evaluar el “tipo de motivaciones” que pudieron llevarla a cometer presuntamente tal atrocidad. Éstas, según el doctor Peñate, pudieron venir precedidas de “creencias irracionales, sobrenaturales, etc. y quizá agravadas por el consumo de algún tipo de sustancia”.

“Estas personas no analizan el mundo como el resto, hasta el punto de que pueden considerar lógico actuar así”, denota el catedrático de la ULL, quien considera que, por los datos aportados por la policía, la madre de los niños podría haber sufrido un “brote psicótico”. “Un pensamiento extravagante pudo llevarla a tomar esta decisión, porque consideraba que era lo mejor”, insiste Peñate, que recalca que “una persona normal no pasa del control al descontrol de la noche a la mañana”. En su opinión, el hecho de que los niños procedieran de padres distintos, no ayuda en el desarrollo normal del núcleo familiar, ya que “puede fracasar la transmisión de unos valores adecuados”. Pese a todo, el doctor Peñate confiesa que habría que estudiar el caso en profundidad para realizar un diagnóstico acertado.

“Las personas no son la patología, por lo que en algún momento serán conscientes de lo que han hecho”, relata el profesor de la Universidad lagunera, que cree que “ellos mismos podrían llegar a pedir que les castigara, y la cárcel les proporcionaría un cierto alivio”.