EUROPA PRESS | Madrid
El 62 % de los españoles que acuden estos dÃas a las administraciones a comprar LoterÃa de Navidad admiten sin reservas que cada año se aferran a supersticiones y ritos para atraer la suerte el dÃa del sorteo, según un estudio de la página web especializada en venta de loterÃa Ventura24.es.
Frotar el décimo por el vientre de una embarazada, un calvo, la espalda de un jorobado o el lomo de un gato, son sólo algunas de estas supersticiones que se remontan muchos años en el tiempo y que aún hoy siguen vigentes entre muchos jugadores de LoterÃa de Navidad, que con este tipo de trucos pretenden aumentar sus probabilidades en el sorteo.
“Aunque el hecho de que nos toque la LoterÃa de Navidad sea algo que dependa plenamente del azar, las costumbres y creencias pueden servir a muchos para sentir la suerte más cerca”, afirma la directora de marketing de Ventura24.es, Zuriñe Sáez de Viteri.
Desde que se hiciera efectivo el sorteo en 1812, son muchas las costumbres y ritos que se han ido estableciendo y, que actualmente, forman parte de la cultura navideña. Una de las más llamativas es la de intercambiarse loterÃa con familiares, amigos y compañeros de trabajo.
De hecho, según la encuesta realizada por Ventura24.es, cuatro de cada diez usuarios son partidarios de esta práctica, considerada sÃmbolo de amor y esperanza. Por el contrario, un 11,2 por ciento cree que la LoterÃa no debe regalarse, “porque entonces no toca”.
También existen aquellos jugadores que les gusta mantenerse fieles al mismo número de loterÃa, año tras año, por miedo a que toque el año que no lo compren. Otros compran todo décimo que pasa por sus manos, porque piensan que están dejando escapar a la suerte. Incluso, hay quienes acuden a las administraciones de loterÃa o páginas de Internet, que han entregado grandes premios años anteriores, con la ilusión de contagiarse de esa suerte.
“El año pasado, en Ventura24.es dimos el primer 4º premio que se repartÃa por Internet, además de dos 5º premios y eso se nota este año en las ventas -añade Zuriñe Sáez de Viteri-. Hemos aumentado nuestras ventas en un 28,4 por ciento y creemos que gran parte de este crecimiento se debe a los premios que repartimos el año pasado, además de la situación económica de los jugadores y el deseo por hacerse con un premio para superar la crisis”.
Elegimos cada vez más los números, la mitologÃa de la superstición hacia un número concreto se acrecienta y lo hace porque nos lo ha facilitado aún más Internet, según señala Sáez, quien confirma el aumento en cerca de un 30 por ciento de las ventas en su portal de loterÃas y apuestas, en el que no quedan ya terminaciones en 5, la más afortunada, seguida del 4 y 6.
También quedan pocas en 13, una de las terminaciones más demandadas pese a que nunca ha sido premiada con el Gordo. Se agota habitualmente dos o tres dÃas antes del sorteo.
Nos gustan también números que acaban con el 7, el 15, el 22, el 33, y por supuesto el 11, el broche final de este año en el que ha crecido el “Gordo” -un décimo premiado son 400.000 euros, 100.000 más que el año pasado-, como lo ha hecho el bombo -habrá 15.000 números más-.
Pero este sorteo extraordinario siempre toca, no como otras loterÃas con miles y miles de combinaciones distintas que disminuyen las probabilidades de ser premiado.
Por eso, y con la crisis que nos atenaza, muchos ciudadanos se resisten a perder la ilusión y entrar en esta fábrica de sueños que el dÃa 22, tal y como dice Zuriñe, “puede resolver algún problemilla”.
Tradiciones regionales
También existen tradiciones que varÃan según la zona geográfica. En el caso de Galicia, tierra de brujas y conjuros, se cree que colgar el boleto de una herradura hará que la suerte llegue hasta el hogar, mientras que en otras partes de España se tiende a colocar el boleto cerca de una virgen o de una figura santa que se tenga en casa.
Llevar una moneda de oro, o bien un alfiler en la chaqueta durante los dÃas claves, o guardarse una llave de hierro y antigua en el bolso para atraer a la buena suerte durante el momento del Sorteo, son otras de las tradiciones que todavÃa conservan algunos jugadores. Una rama de perejil, una vela amarilla, monedas, una cita blanca o azul o una maceta, son todos ellos sinónimos de buena ventura para algunos.
Pero no solo de amuletos se alimentan las tradiciones populares relacionadas con el sorteo. Según Ventura24, hay quien estos dÃas todavÃa practica complejos rituales para atraer la suerte como coger todos los billetes de loterÃa que se tengan de años anteriores y quemarlos con una vela naranja, mientras se repite tres veces mentalmente “que tus cenizas vuelvan a mà en forma de premio”.
Sin ir más lejos, el año pasado la Administración de LoterÃa La Mexicana de Alcorcón, en Madrid, decidió contratar los servicios de una bruja, que finalmente, y a través de un conjuro, trajo la suerte a la administración, ya que fue una de las que el año pasado repartió el Gordo entre sus clientes.
Trujillo arrasa con el 21.560 porque una vidente dice que será “El Gordo”
La Administración de LoterÃa número 1 de Vitigudino (Salamanca) se ha visto sorprendida por decenas de compradores llegados desde Trujillo (Badajoz) que, inducidos por una vidente, piensan que “El Gordo” de mañana tocará en el 21.560.
Se trata de un número que tiene a la venta esta administración de loterÃa de Vitigudino, según ha confirmado la lotera salmantina Mercedes Alonso.
“Durante todos estos dÃas nos han visitado muchos vecinos de la provincia de Badajoz, todos interesados en comprar ese décimo”, ha explicado Alonso.
Por su parte, los responsables de la Administración de LoterÃa número 2 de Ciudad Rodrigo (Salamanca) han asegurado hoy que la anécdota de este año la ha protagonizado el número 28.112.
Según una de las responsables de la administración, Ana MartÃn, este número coincide con la fecha (28 de enero de 2012) de las próximas oposiciones nacionales del MIR (Médicos Internos Residentes), lo que ha provocado que lo compre gente de toda España.
“¡Qué lástima no haber pedido más números ‘de la duquesa’!”
Sergio, dueño de una administración de loterÃa de Benifayó (Valencia) con 40 años de historia, se lamenta de no haber pedido para el sorteo de Navidad más series del 51.011, el número que coincide con la fecha en que se casó la duquesa de Alba y por el que sigue recibiendo unas 15 llamadas al dÃa.
Pero no hay más, no hay más décimos en ninguna de las tres administraciones de loterÃa que han puesto a la venta este número tan mediático que seguro no olvidarán ninguno de sus empleados. En la administración de Sergio, de 41 años, después de que lo hiciera primero su abuela y luego su madre, se vendió en tres dÃas.
TenÃa 30 series, es decir 300 décimos, y la mitad de ellos fueron a parar a un grupo de clavariesas de la localidad que a su vez lo revendieron en participaciones.
“Y también en na de dÃas”, contesta con desparpajo Sergio, al que le extraña que continúen llamando todos los dÃas a su establecimiento interesándose por el número, que le mandaron LoterÃas y Apuestas del Estado al pedir uno que terminará en 11.
“Piden muchas fechas, una boda, un cumpleaños, el nacimiento de un familiar.Estoy curado de espanto -continúa-, porque mira lo que me pasó el otro dÃa. Una señora me llamó porque querÃa comprar uno que era el que figuraba en la urna de incineración de su madre. FÃjate”.
Pero este lotero “no cree en esas cosas porque todos los números están en el bombo y es la suerte la que hace que salga uno u otro”.
Más series del 51.011 fueron vendidas en la administración número 1 de Durcal (Granada), donde responde al teléfono Marga, una empleada que no recuerda, como el lotero anterior, “una cosa tan fuerte” por uno de sus décimos.
“Nunca nos habÃa pasado nada asÃ; hay varios números que despiertan interés, pero éste se vendió en un dÃa; atendimos muchÃsimas llamadas, enviamos muchos a personas que nos lo pidieron por teléfono a través de una empresa de mensajerÃa”, comenta la empleada de la administración, que lleva 30 años abierta.
Menos tiempo lleva la LoterÃa Manises, ubicada en este municipio de la Comunidad Valenciana, en la que se vendieron 60 series de este número que figura entre los 5.000 que la administración ha puesto a la venta para este sorteo extraordinario.
En estos momentos ya sólo le quedan 3.000 números distintos y entre ellos tampoco está el del terremoto de Lorca, el 11.511, que también se vendió en esta administración, que cuenta ya con dos portales en Internet, en el que han duplicado las ventas a partir de noviembre.
Todos los dÃas reciben una media de unas 25 llamadas preguntando por este número y el de la boda. “Hace un momento me ha llamado un chico que querÃa el 51.011 porque ese dÃa habÃa creado con un grupo de amigos una asociación, pero yo le he dicho ¡hombre que es el de la duquesa! y se ha echado a reÃr”, comenta con una sonrisa.
Muchas anécdotas sobre este número porque, según Rafa, “la gente vincula a la duquesa con una persona con suerte, al menos en lo económico; piensan que ha sido muy afortunada en la vida, aunque yo no la conozco”, apostilla.
Pero también multitud de curiosidades sobre otros que terminan en 11, porque Rafa asegura que este año es “el número estrella”, el que nos recuerda algunas de las experiencias que hemos vivido a lo largo de los doce meses.
Fechas de bodas propias o ajenas, como la del prÃncipe de Inglaterra y Kate Middelton el 19 de abril; de nacimientos o muertes, como la de Amy Winehouse (el 23.611); de acontecimientos deportivos, como el de la copa Davis; dÃas especiales de este año terminado 11, de ahà que uno de los “más buscados” sea el 11.111.