Aterriza a 3.166 metros de altitud para salvar la vida de una mujer

T. F. | Santa Cruz de Tenerife

Lo han vuelto a hacer. Si a primeros de año (16 de enero) protagonizaban el aterrizaje más alto (3.550 metros) de un helicóptero en la historia de España, los especialistas de la UHEL 11 del Servicio Aéreo de Canarias, con base en Los Rodeos, terminan 2011 con una proeza muy similar.

En aquel entonces fue el teniente de la Guardia Civil Antonio Márquez el que pilotaba la aeronave, pero ayer fue su colega de rango en el Instituto Armado, el teniente Saavedra, quien en compañía del cabo Prime y tras sólo dos intentos a pesar del fuerte viento imperante, posó su helicóptero a 3.166 metros de altitud en una zona cercana al refugio de Altavista.

El objetivo era permitir a sus dos compañeros del Equipo de Montaña proceder a la evacuación, con el respaldo de tres bomberos, de una mujer de 66 años de edad accidentada en dichos parajes.

Según la información facilitada desde la Oficina de Comunicación de la Comandancia provincial de la Benemérita, la evacuada, de nacionalidad francesa y a la que se identificó por las iniciales M.T.L.F., había tenido un accidente en el pico del Teide, a resultas de la cual había sufrido una rotura fibrilar parcial del cuádriceps, y corría riesgo de sufrir congelaciones. A este respecto cabe añadir que, según la valoración efectuada por el Cecoes 1-1-2, el riesgo para la salud de la mujer era grave.

Pero la pericia de Saavedra y la entrega y decisión del resto de los actuantes permitió que la mujer fuera izada a bordo del helicóptero y transportada hasta la base del teleférico, donde ya esperaba una ambulancia medicalizada que la condujo a un centro sanitario, en servicio culminado a las 13:20 horas.

Especialistas consultados en la tarde de ayer resaltaron el mérito que tienen este tipo de actuaciones en condiciones extremas. “Ni todos saben, ni se atreven muchos”, concluyó un experto.