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Una subida que es algo más > Manuel Iglesias

   

El Consejo de Ministros aprobó ayer la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), un aspecto que no ha tenido antes gran relevancia informativa en los medios, pese a que muchas de las medidas de las que se hablan y hasta se exigen de manera inmediata se relacionaban con estos Presupuestos para el 2012, y sin contar con ellos no se podían desarrollar los esquemas.

Es verdad que casi se trata sólo de un aspecto administrativo, pero era un trámite prácticamente imprescindible y que se despejó en el Consejo de Ministros de ayer, ya que los PGE vencían hoy. El Gobierno anterior de José Luis Rodríguez Zapatero ni hizo un nuevo Presupuesto ni prorrogó oficialmente para 2012 los existentes, porque señaló que éste es un documento fundamental de estrategia que debía ser diseñado por el nuevo Ejecutivo que surgiera de las urnas, fuera cual fuera el color de éste.

Y así ha sido, de momento el Consejo acuerda la prórroga de los PGE existentes, pero introduciendo una limitación que reduce porcentualmente el gasto que figura para cada departamento, lo que indica por dónde van a ir las cosas cuando se presenten los Presupuestos definitivos dentro de unos meses. Allí, los recortes quedarán oficializados y casi con seguridad que así se marcará la tendencia para el futuro.

Al tiempo, el Consejo decidió la actualización de las pensiones, que subirán a partir de mañana, 1 de enero, en una de las pocas mejoras que se van a ver en los diferentes capítulos.

El aumento de las pensiones, congeladas en 2011, es una medida con efectos beneficiosos. El primero es el de dar un apoyo económico a unas personas de edad que ya no se encuentran en condiciones de trabajar, pero detrás de muchas de estas pensiones no están solo unos mayores, sino en numerosos casos estas se han convertido en el ingreso familiar que ayuda a los hijos y los nietos en unos momentos de muy difíciles circunstancias. Hay familias en las que hoy casi el único ingreso es el de las pensiones de los abuelos y ellas son el combustible que duramente mantiene en marcha la casa.

Cuando en su mensaje de Nochebuena el Rey Juan Carlos dijo lo de “quiero rendir un hondo homenaje de agradecimiento y admiración a las familias, cuya generosidad y entrega está siendo clave para que nuestro país mantenga los actuales niveles de estabilidad social”, inevitablemente hay que pensar que entre los homenajeados por el monarca se encuentran esos pensionistas que calladamente tanto están haciendo, en efecto, para la “estabilidad social”.

La subida de las pensiones no es abundante, es verdad, aunque la suma global si que sea importante en las actuales circunstancias, pero ese aumento tiene mucho de símbolo e invita a reflexionar sobre aspectos relevantes y cuyo papel decisivo en muchas ocasiones queda oculto en su real dimensión, como sucede con los pensionistas, realzados en una de las columnas sociales más básicas que nunca.