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¡Feliz año estratégico! > Pedro Fernández Arcila

El último pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife se convirtió en un enzarzado debate sobre los presupuestos municipales. Las previsiones para 2012 fueron defendidas por el concejal de Hacienda, quien, con notable esfuerzo, intentaba revelar las bondades de este documento, justificando los recortes en gastos públicos en la crisis global pero también en la situación calamitosa con que el nuevo gobierno había encontrado las arcas municipales.

En medio de un tedioso intercambio de cifras y partidas, mi compañera Asun Frías llevó el debate hacia terrenos más interesantes cuando afirmó que la principal crítica a estos presupuestos era la ausencia de un actualizado plan estratégico para nuestro municipio, afirmando, por este motivo, que el principal instrumento de política financiera y económica carecía de dirección o rumbo político. La reflexión de mi compañera de filas me hizo pensar que las pocas cosas buenas que tienen las crisis es que hay tiempo para reflexionar y reconsiderar aquellas estrategias que nos han llevado a callejones sin salida. Es en esos momentos cuando la política tiene que escribirse con mayúsculas, elevando miras y saltándose viejas recetas.

En Santa Cruz de Tenerife, al igual que en el resto del país, la receta desarrollista no funcionó y el actual plan estratégico municipal es un documento que, a pesar de la pericia de sus autores y de la corta edad con que cuenta, no ha podido soportar estos convulsos años hasta el punto de que hoy este informe es un pergamino ajeno al presente por mor de la depresión económica vivida. Basta analizar la convicción con que los redactores destacaban las ventajas competitivas del sector de la construcción y los servicios inmobiliarios en Santa Cruz, a los que le adjudicaban la pócima de mantener un crecimiento elevado de empleo, para comprender la dureza con que la crisis ha castigado a los más sesudos expertos de nuestra plaza. Y de la misma manera, las proclamas de concentrar la política de transportes de nuestra ciudad en los trenes del Sur y del Norte y en la legendaria vía de cornisa se han convertido, para sonrojo de los autores, en una cantinela que ya no se tararea ni en el palacio insular.

Creo que es indispensable elaborar un nuevo plan estratégico para Santa Cruz capaz de afrontar los retos de nuestro siglo: sostenibilidad, empleo y solidaridad con los más desfavorecidos, estableciendo cláusulas que comprometan las futuras planificaciones presupuestarias y territoriales. La sostenibilidad en materia de movilidad primando el transporte público frente al vehículo privado, creando espacios para el peatón frente a la ocupación de unos artefactos que generan más CO2 que la refinería; la sostenibilidad en materia energética aprovechando las potencialidades de nuestro municipio en energías renovables, liderando en Canarias el cambio necesario en nuestra tierra, y la sostenibilidad en materia alimentaria enlazando las posibilidades de empleo en el sector primario con la despensa de los 300.000 consumidores que tiene el área metropolitana. Pero sobre todo confeccionando una política social que demuestre al totalitarismo neoliberal que solo es posible el desarrollo si crecemos en igualdad.

El desarrollo de esta nueva planificación tiene que ser parte esencial de la ocupación de quien asumió la responsabilidad de gestionar nuestro Ayuntamiento en tiempo de crisis y por estas razones y por el bien de nuestra ciudad deseo a nuestro alcalde y a su equipo un feliz año estratégico.

*Concejal de Sí se puede en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife