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Montoradas > Alfonso González Jerez

Con aplausos sospechosamente unánimes ha sido acogido, entre el establishment político, el anuncio del ministro de Hacienda: se castigará penalmente el despilfarro de dineros públicos. Se trata de una de esas naderías sobre la que todo responsable político sospecha que tiene excelente venta y, por tantos, todos contribuyen a exaltarla como una medida justa y necesaria. Pero, ¿qué es el despilfarro? ¿Se puede cuantificarlo penalmente? ¿Endeudar una administración pública equivale automáticamente a despilfarrar? Bajo el Gobierno de Mariano Rajoy el país está vendiendo más deuda que en los últimos meses de mandato de Rodríguez Zapatero. La deuda pública española se vende, en efecto, más y mejor, lo que significa que el endeudamiento del país avanza sin mayores problemas, como una escalera de emergencia que desciende hacia el fondo de un precipicio. ¿Están despilfarrando recursos el señor Rajoy y sus compañeros de gabinete? ¿Cómo se distinguirá en el nuevo ilícito penal entre inversión y gasto? En fin. Una montorada más de las muchas que nos aguardan en los próximos meses y años. Los mismos meses y años, por cierto, en los que el Fondo Monetario Internacional prevé una caída del PIB español de 1,7% en 2012 y 0,3% en 2013: una prolongada recesión que conllevará la multiplicación de quiebras y el crecimiento del desempleo.

A derecha e izquierda crece la aterrada sospecha de que el PP, la dirección del PP encabezada por el Apóstol del Sentido Común, no disponían ni de un diagnóstico integral ni de un conjunto articulado de políticas reformistas al llegar al poder, cuando desde hace muchos meses sabían que ganarían las elecciones y lo harían de manera contundente. No es que estén aplicando reformas conservadoras, neoliberales o regresivas: no están aplicando, ni siquiera anunciando inteligiblemente, ninguna en absoluto. La poda salvaje de los presupuestos públicos no define una política presupuestaria, fiscal o económica: solo destruye la anterior. La función pública, el mercado de trabajo, el modelo financiación autonómica, los códigos fiscales, los sistemas públicos de sanidad y educación, la reorganización y saneamiento del sistema bancario: en una situación de emergencia económica y social los ciudadanos -y el mismo Parlamento- ignoran lo que piensa hacer el Gobierno de Rajoy sobre cualquiera de estas materias. Anunciar que los políticos irán al trullo si despilfarran es como contar un chiste sobre castañeras en la puerta del infierno.

(Ayer se anunció que MiradasDoc, uno de los festivales de cine más interesantes, inteligentes y baratos de España, quedaba suspendido por problemas de financiación; en la misma página se publicitaba un concierto de Bruce Springsteen en Las Palmas y se ha anunciado otro, con un presupuesto demencial, en Santa Cruz de Tenerife. Yo creo que sí. Yo creo que nos merecemos esta mierda).