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Bruce Springsteen y Las Palmas > José Carlos Alberto Pérez-Anderu

Que Bruce Springsteen (el mejor roquero de todos los tiempos, y sin necesidad ninguna de pedirle permiso a Elvis) se esté planteando venir a Canarias de gira, es una iniciativa ejemplar en la que nos debiéramos fijar para saber cuándo se debe felicitar al sector cultural implicado, al empresarial y al político que lo intentan hacer posible. Mientras Tenerife, y concretamente Santa Cruz, parece inmóvil ante la idea de que en época de vacas flacas y recortes debemos resignarnos a pasar inadvertidos y olvidar todo objetivo de grandeza por temor a ser criticados, Las Palmas nos ha cogido de nuevo la delantera, consiguiendo articular una ecuación fabulosa por la que podría convertirse en punto de mira del mundo entero al traer a Gran Canaria al artista que más conciertos míticos está dejando para la historia del rock de masas.

The Boss (el Jefe), apodo con el que la E Street Band se dirige a su líder, es el icono musical de varias generaciones. Caracterizado por su voz rasgada, entremezcla las historias más maravillosas y reivindicativas con el mejor rock and roll. Bruce Springsteen, que ha vendido más de 100 millones de álbumes, se lanza al estrellato en 1975 con el tema que da título a su álbum: Born to run (nacido para correr). Tras legendarios temas como The River (el río), alcanza su mayor apogeo a mediados de los ochenta con el quince veces disco de platino, ahí es nada, Born in the USA (nacido en los Estados Unidos). Sin embargo, es su Box set 1975/85 con la que logrará vender sólo en EE.UU. 15 millones de copias. Una caja de cinco vinilos, y luego tres CDs, que recopilan los conciertos más brutales del artista hasta aquella fecha. Tras ponerle banda sonora a multitud de películas, luchar por los derechos humanos y rendirle tributo a su pueblo tras al atentado terrorista de las torres gemelas con The Rising (el levantamiento), no ha parado de cantar ante millones de seguidores en conciertos que suelen rondar las tres horas, y todo esto durante cuatro décadas. Pero Bruce ha sido, además, ídolo e inspiración de otras grandes estrellas de la talla de U2 o Bon Jovi. Aseguran que el álbum Nebraska inspiró a Bono en The Joshua Tree o que Jon Bon Jovi, que era vecino de Springsteen en New Jersey, mamó desde crío su rock pasional.

Primera conclusión: espero que la reseña anterior sirva para tomar conciencia sobre la magnitud mundial del evento. Segunda conclusión: me acaba de llamar Leo Mansito (LM producciones) y me aseguró que el trato está cerrado y que el artista viene seguro a Las Palmas. Y tercera y lamentable conclusión: acontecimientos como este, ponen de manifiesto la diferencia en la amplitud de miras entre unas administraciones (las de Gran Canaria) que disparan bien alto, y otras (las de Tenerife) que permanecen en un gris oscuro ante una situación de crisis que es exactamente igual en ambas capitales. Y es que a uno, que tiene su corazoncito, algo le duele cuando, en este preciso instante, unos aspiran a traer a Spingsteen y otros nos conformamos con escuchar a David Bustamante en Carnavales. Eso sí, a falta de que nos sorprendan con el tan anunciado Rock Coast Festival, que tendrá lugar próximamente en Santa Cruz.

josecarlosalberto@gmail.com | Twitter: @jc_alberto