EUROPA PRESS | Estambul

Un tribunal turco ha ordenado este martes el encarcelamiento de 31 personas, incluido un antiguo parlamentario, en el marco de una amplia investigación sobre los supuestos vínculos entre una organización política kurda y el grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), según informaron los medios locales.

La investigación, emprendida en 2009 y estrechamente vigilada por la Unión Europea -a la que Turquía aspira a adherirse-, se centra en una organización denominada Unión de Comunidades Kurdas (KCK). Según los investsigadores, la KCK fue creada por el PKK -grupo armado calificado de terrorista por Turquía, la UE y Estados Unidos- con el objetivo de contar con una organización política propia.

Los procesados fueron detenidos el pasado viernes en el curso de varias redadas nocturnas a lo largo y ancho del país. La operación se centró en las oficinas y domicilios de miembros del Partido Paz y Democracia (BDP), la principal formación kurda del Parlamento.

El BDP, que cuenta con 29 diputados, ha acusado al Gobierno de pretender la neutralización los grupos opuestos a sus proyectos de reforma constitucional, en los que probablemente se haga mención a los derechos del pueblo kurdo.

Un total de 38 personas fueron detenidas el viernes y los fiscales habían pedido la cárcel para 35 de ellas. El tribunal concedió finalmente la libertad a cuatro y ordenó la prisión para 31, según la cadena de televisión CNN Turk.

Entre los que permanecerán en prisión se encuentra una antigua parlamentaria del BDP, Fatma Kurtulan, y antiguo líder del desaparecido partido kurdo DEHAP, Tuncer Bakirhan, según las mismas fuentes. El tribunal no se ha pronunciado de momento oficialmente y no se ha informado de los cargos concretos que pesan contra los detenidos.

Los kurdos constituyen el quince por ciento de los 74 millones de habitantes de Turquía. El BDP ha asegurado que hasta 5.000 de sus militantes, entre los que figuran alcaldes elegidos y dirigentes provinciales del sureste de Turquía –región mayoritariamente kurda–, han sido detenidos.

Alrededor de 150 políticos y activistas han sido procesados hasta la fecha en Diyarbakir (sureste), en una amplia sala establecida para el caso, por su supuesta pertenencia a grupo terrorista. Asimismo, se están celebrando juicios similares en otras ciudades turcas.

Más de 40.000 personas han muerto desde que el PKK se alzó en armas contra el Estado turco en 1984.