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El cine Novedades se reinventa

En 1959 el cine Novedades, que actualmente mantiene su fachada, proyectó su primera película. / N. D.

NICOLÁS DORTA | Granadilla

En 1959, Glenn Ford, en el papel de vaquero en Jubal, acepta cuidar del rancho de un rico terrateniente. Fue la primera película que se proyectó en el cine Novedades ubicado en Charco del Pino. Muchos espectadores soñaban con ser como ese actor que daba lecciones de valentía y moralidad. Jaime González Cejas, alcalde de Granadilla, citó ayer a Ford, en rueda de prensa junto el responsable de Cultura, Óscar Delgado Melo, como un espejo donde se miraban esos vecinos que vivían en un Sur aislado, lejos de la capital, y que veían en los mitos americanos la existencia de otro mundo. El cine era una referencia del ocio en los pueblos, donde la gente se conocía en medio de un baile, se enamoraba para toda la vida, y veía tras la pantalla sus sueños, la mayoría imposibles; pero al fin y al cabo, sueños.

El cine Novedades fue, junto al Gardi -abierto igualmente en 1959-, una de las referencias del género en el Sur, como el San Antonio o el de Chimiche.

El Ayuntamiento de Granadilla ha vuelto a darle vida a este edificio, que tras una época gloriosa en los años sesenta, fue decayendo hasta cerrar por la llegada de su peor enemigo: la televisión. Hoy reabrirá sus puertas en un acto a partir de las 20.00 horas.

En 2005 la administración local lo adquirió por unos 400.000 euros y, años después, en 2010, comenzó a sufrir un proceso de renovación y remodelación, respetando su fachada principal y su estructura interna, para convertirse en un centro cultural multiusos, donde se verán películas, pero también obras de teatro, actuaciones musicales y otras manifestaciones artísticas que dinamicen a Charco del Pino y a Granadilla de Abona en su totalidad.

El cine fue restaurado por un grupo de mujeres gracias a un taller de empleo hasta el 14 de noviembre de 2011. Ayer se daban los últimos retoques para que hoy esté todo listo en una fiesta inaugural que contará con la presencia del pianista local Willy Santiago y una actuación sorpresa.

Programación estable

La intención de esta nueva propuesta municipal es mantener una programación cultural estable durante todo el año. La intención es establecer convenios con el Cabildo para figurar en la red de espacios culturales y compartir actividades. “Sin duda va a ser una de las referencias culturales del municipio y queremos que sea un espacio flexible, con capacidad para unas 450 personas”, dijo el responsable de Cultura. En principio se han eliminado las butacas para crear un espacio diáfano. Un baile, una obra de teatro. Cabe todo.

“Invitamos a todos los vecinos que se sintieron identificados con este cine a y los jóvenes que aprovecharán este nuevo espacio para realizar y disfrutar de sus actividades culturales”, indicaron los ediles.

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La saga Marrero

El cine es obra del arquitecto granadillero José Félix Sáenz Marrero y era propiedad de Roque Díaz Díaz. Este arquitecto también hizo el cine Gardi, que fue un referente en la comarca Sur por la calidad de sus instalaciones. Marrero pertenece a una importante generación de arquitectos, encabezada por José Enrique Marrero Regalado (1897-1956). Entre sus obras mas destacadas están la sede del Cabildo de Tenerife, el Mercado de Nuestra Señora de África, el estadio del Club Deportivo Tenerife, los antiguos paradores de La Palma y Lanzarote, la Casa Cuna, los cines Víctor, Rex, el Auditorio Teobaldo Power en La Orotava y la Basílica de Nuestra Señora de la Candelaria. Actualmente, en el Sur de Tenerife existen sólo dos cines con dedicación exclusiva: el Zentral Center (Arona) y el Gran Sur (Adeje). El resto de salas pertenece a auditorios, centros culturales o de ocio, repartidos entre los diferentes municipios. En el cine Novedades cabe destacar en la fachada la estrella, tanto en sus celosías como en los vértices de los dinteles. De carácter islámico, estas celosías con estrellas de ocho puntas o tartésicas unidas por cruces confieren a la fachada elementos geométricos puramente ornamentales. La estrella se considera en la mitología tartésica un elemento de adoración al sol.

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