VICENTE PÉREZ | Arona
Los turistas que se hospedan en el Sur de Tenerife se cuentan por millones cada año. Se trata de un caudal, hasta ahora inagotable, de potenciales consumidores de productos agrícolas que, sin embargo, el sector del campo canario no ha podido aprovechar en su justa medida, por la competencia de las frutas y verduras importadas; el encarecimiento que supone la cadena de intermediarios, y deficiencias en la propia organización de los agricultores, lo que ha supuesto el abandono de cultivos.
Pero el Ayuntamiento de Arona quiere poner un grano de arena para invertir esta situación, según ha explicado el concejal de Promoción Económica y Empleo, Marcos Afonso. El gobierno municipal ha encargado un estudio entre más de 250 restaurantes, la mayoría de ellos en la zona turística, para conocer cuáles son los productos que más demandan e intentar de esta forma fomentar que se cultiven en Arona.
Mercado importante
“Por un lado, pretendemos poner en contacto a los hoteleros y dueños de restaurantes con los agricultores de aquí, y, por otro, a éstos, facilitarles la información sobre qué necesidades de consumo tienen estos establecimientos alojativos y de restauración, porque está claro que los turistas son un mercado importante para nuestro campo”, afirma Afonso.
Este estudio, señala el edil, se ha encargado en paralelo a la construcción del Mercadillo del Agricultor de Valle de San Lorenzo cuya puesta en marcha se hará este año, con 82 puntos de venta, zonas de carga y descarga, una sala para la recepción y preparación de los productos, oficinas administrativas, aula de formación, ludoteca, aparcamiento cubierto y almacén, entre otros servicios, en un equipamiento que está llamado a impulsar el agro de la comarca.
A juicio del concejal, “en Arona queda más agricultura de lo que parece, no solo los invernaderos, sino fincas en explotación, aunque en muchos casos es como actividad complementaria a otro trabajo, y ahí la labor de fomento que puede hacer la Administración es muy importante”. Junto a esta infraestructura que favorecerá la comercialización de los productos, el edil ve necesaria otra línea de actuación municipal, la impartición de cursos de formación sobre la aplicación de productos fitosanitarios y manipulación de alimentos, ya que, si se quiere vender con garantías las cosechas del país, deben ser cultivos “que se basen siempre en cánones de seguridad alimentaria”. “El objetivo de estas acciones”, subraya Afonso, “es generar un mayor movimiento en la venta directa del propio agricultor a lo restaurantes, y al consumidor en general”.
En esta línea, el portavoz municipal del PP, Dinosio Rocha, ha animado a los jóvenes en paro a poner en cultivo fincas agrícolas, y aprovechar para ellos las ayudas que concede la Unión Europea, para las cuales se han abierto ya los plazos de solicitud. Máxime en una situación de crisis económica que, según el edil popular, ha dejado en el desempleo a multitud de jóvenes en el municipio, a los que se debe buscan alternativas laborales.