EFE | Madrid

El director de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó, ha prometido hoy que las condecoraciones, los ascensos y los cambios de destinos en este cuerpo se regirán exclusivamente por los criterios de “objetividad, capacidad, méritos y antigüedad” y que estas pautas quedarán fijadas en un nuevo estatuto de personal.

Cosidó ha hecho esta promesa ante los altos mandos de Policía Nacional durante su primer acto como director general de este cuerpo celebrado en el complejo policial de Canillas, en Madrid, y que ha estado presidido por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.

En su discurso, el director ha asegurado que la Policía es una institución al servicio de todos los ciudadanos y que “jamás ha de ser instrumentalizada al servicio de ningún otro interés que no sea el general”.

“Los policías saben hacer su trabajo y lo saben hacer sin interferencias”, ha añadido Cosidó, que se ha comprometido a trabajar “de inmediato” en la elaboración de un nuevo estatuto de personal para la policía.

Ha recordado que el terrorismo, el crimen organizado, la seguridad o la inmigración ilegal son algunos de los retos a los se enfrentan los efectivos policiales y ha subrayado su compromiso “inquebrantable” con la derrota del terrorismo y la lucha contra la delincuencia.

Para hacer frente a estos desafíos, Cosidó ha fijado dos pilares básicos de actuación: la cooperación con el resto de fuerzas de seguridad y la colaboración internacional.

Además, ha afirmado que la situación económica actual “obliga a un enorme esfuerzo de austeridad, de ahorro y de eficiencia en la gestión, si bien ha subrayado que “en ningún caso” la seguridad de los ciudadanos “se puede ver mermada por insuficiencia de recursos”.

“Optimizar la gestión será uno de nuestros primeros desafíos”, ha añadido Cosidó, que ha dedicado sus primeras palabras a los policías asesinados por los terroristas, entre ellos el último muerto a manos de ETA, el inspector jefe Eduardo Puelles, cuya familia ha asistido al acto.

“Todos ellos son nuestro referente moral, un ejemplo constante y el mayor estímulo para trabajar”, ha añadido el director.

También el ministro del Interior ha rendido homenaje en su discurso a los más de 300 miembros de Policía y Guardia Civil asesinados por ETA y a todas las víctimas, cuyo sacrificio y ejemplo moral “servirán de estímulo para acabar con el terrorismo”.

Fernández Díaz ha advertido a las fuerzas de seguridad de que “no pueden bajar la guardia” ante amenazas como el terrorismo internacional, el tráfico de armas, la piratería, la pornografía infantil, el cibercrimen o la explotación sexual y que exigen “una respuesta especializada y coordinada internacionalmente”.

En este sentido, ha agradecido la labor de los policías que luchan contra la pornografía infantil y que en los últimos cinco años han conseguido detener en la Unión Europea a más de 1.600 sospechosos.

El titular de Interior también se ha referido a la “severa” situación económica y ha prometido que el Gobierno “hará todo el esfuerzo posible para mantener los recursos humanos y materiales” entre las fuerzas de seguridad.

Al acto de toma de posesión de Cosidó han asistido, entre otros, el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, y el antecesor de ambos Francisco Javier Velázquez, para quien tanto el ministro como el nuevo director de Policía han tenido palabras de reconocimiento por su “profesionalidad, sacrificio y entrega”.