El gozo de estar vivo

Igor Ijurra: “El reto de la clásica pasa por asumir riesgos para interesar a los nuevos públicos”. / DA

SANTIAGO TOSTE | Santa Cruz de Tenerife

“La diferencia entre un Carmina Burana sin representación y otro que la incluya es la que podría darse entre ver hoy una catedral románica y poder contemplarla en el siglo XIII, con todas las pinturas, con todo el colorido presente en sus muros”. Pedro Halffter, director titular de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, recurrió ayer este símil para poner de relieve la espectacularidad de la interpretación de la célebre cantata de Carl Orff que se podrá disfrutar este viernes y sábado (20.30 horas) en el Auditorio de Tenerife Adán Martín.

El recinto cultural capitalino acogió ayer un encuentro con los periodistas en el que, además de Pedro Halffter, participaron el viceconsejero regional de Cultura y Deportes, Alberto Delgado; la directora del Festival de Música de Canarias, Candelaria Rodríguez; el director del Orfeón Pamplonés, Igor Ijurra, y uno de los responsables de la Fura dels Baus -y artífice de esta escenografía del Carmina Burana-, Carles Pradissa. “La obra es ideal para adentrarse en el lenguaje de la música clásica -subrayó este último al explicar su montaje-, por su rítmica, por su lirismo, porque no tiene una duración excesiva y porque, sin dejar de ser justo eso, clásica, tenemos una propuesta que no deja de sorprendernos a nosotros mismos cada día, donde hay mucho de burlesque y de cabaret”. “El Carmina Burana no es otra cosa -agregó- que una celebración de la vida, del gozo de estar vivos”.

Los participantes en la rueda de prensa coincidieron en que esta nueva lectura de la obra que Orff estrenó en 1937, basándose en una colección de poemas del siglo XIII, es un vehículo inmejorable para atraer hacia la música clásica a las nuevas generaciones. “El reto hoy pasa por asumir riesgos y hacer programas atrayentes -apuntó Ijurra-, y para eso, para interesar a los nuevos públicos, Carmina Burana es una de las mejores opciones”.

A este respecto, Candelaria Rodríguez confesó que una propuesta tan rompedora como la de la Fura dels Baus no deja de suscitar recelos en algunos públicos. “He llegado a oír acusaciones de libertinaje -afirmó la directora del Festival con una sonrisa-; pero en todo caso, hablamos de un 3% de críticas negativas, frente a un 97% de positivas”.

Y como ejemplo de esto, el viceconsejero Alberto Delgado mencionó que, al igual que con las sesiones programadas esta misma semana en el Auditorio Alfredo Kraus, ya están agotadas las entradas para las citas tinerfeñas. “Queremos seguir trabajando en esta línea -apostilló- que se sale un poco del rigor que suelen poseer las programaciones de festivales de este tipo”.