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El hígado trasplantado a Giovanny responde de forma satisfactoria

INMA MARTOS | Santa Cruz de Tenerife

El hígado trasplantado hace unos meses al menor tinerfeño Giovanny Rodríguez funciona a la perfección, según explicó a este periódico su madre, Ana María Tavárez, quien manifestó que el órgano está cumpliendo sus funciones hepáticas con normalidad. Tras ocho operaciones y un sinfín de idas y venidas a hospitales de Madrid y de Tenerife, los padres del pequeño, que nació hace dos años con una enfermedad congénita llamada atresia biliar, ya empiezan a respirar tranquilos.

Aunque todavía quedan muchas revisiones y viajes a la capital de España lo peor ya ha pasado pese a que el niño deberá pasar, al menos, dos intervenciones quirúrgicas más para cerrar su abdomen y dos hernias bilaterales. La familia al completo se encuentra durante estas Navidades en la Isla y, según asegura Ana María -quien fuera reina del Carnaval santacrucero en 2008-, han notado en estos días que el pequeño ha estado rodeado de gente y, sobre todo, de niños, que ha tenido un desarrollo mucho mayor. “Está más espabilado y alegre”, señala, emocionada, su madre. Desde su última operación, que tuvo lugar el pasado mes de noviembre, madre e hijo han tenido que acudir tres veces al Hospital 12 de Octubre de Madrid, en donde están tratando al pequeño. Su próximo viaje está programado para mediados de este mes, cuando los facultativos decidan si cierran definitivamente el abdomen de Giovanny. Ana María denota que, por el momento, han dejado la herida abierta para que el hígado vaya creciendo sin ninguna presión. “Con la barriguita vendada y sus correspondientes curas, el niño puede hacer casi una vida normal”, recalca la madre. La atresia biliar es una afección congénita del hígado que suele diagnosticarse al mes del nacimiento. Se manifiesta por una ictericia (coloración amarillenta de la piel y de las membranas mucosas) a las dos semanas de nacer y un crecimiento lento. Sin embargo, a Giovanny le fue detectada cuando tenía dos meses y medio, a pesar de visitar a varios médicos que no dieron con el diagnóstico.

Donante compatible

Tras una primera operación que no dio el resultado deseado, Giovanny fue incluido de urgencia en la lista de espera para recibir el hígado de un donante. No obstante, la gravedad de su enfermedad no permitía esperar tanto tiempo, así que fue su madre Ana María quien decidió, tras la aprobación de un juez, ceder parte de su órgano hepático a su primogénito.

El pasado mes de agosto madre e hijo se sometían a la citada intervención, pero ésta no prosperó. Por ello, en noviembre el niño volvió a ser trasplantado, aunque esta vez con el órgano de un donante cadáver que, por el momento, sí ha resultado ser la solución a su enfermedad. Pese a todo, el tratamiento de Giovanny se completa con la ingesta, de por vida, de varios fármacos inmunodepresores, que previenen el rechazo del órgano trasplantado.