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El Ministerio tarda dos días en ratificar la autorización a Gascan

Infografía de la regasificadora de Granadilla en su ubicación en el futuro puerto. / DA

YAZMINA ROZAS | Santa Cruz de Tenerife

El Ministerio de Industria ha tardado dos días en confirmar a la Compañía Transportista de Gas Canarias (Gascan) el desbloqueo de la autorización administrativa para poder comenzar con las obras de la planta regasificadora que estará ubicada en el puerto de Granadilla (Tenerife).

El secretario general del Partido Popular (PP) en Canarias, Manuel Fernández, afirmó el pasado martes que el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, había desbloqueado ya la estación regasificadora. Fernández explicó que el Ministerio y Gascan habían llegado a un acuerdo para salvar las discrepancias que paralizaban la planta desde 2007.

“Ya no tiene impedimentos desde el punto de vista del Ministerio. Tiene vía completamente libre porque también tiene concluido el informe de impacto ambiental”, apuntó el popular.

Sin embargo, el presidente de Gascan, Miguel Becerra, afirmaba el pasado jueves que desconocía si esa autorización existía o no. Es más, señaló que el Ministerio aún no había atendido la petición de la empresa de reunirse para tratar este asunto, aunque apuntó que era normal porque el nuevo equipo de Soria apenas acababa de formarse.

A pesar de la falta de una confirmación oficial de esta autorización, Becerra se mostró absolutamente convencido “del compromiso que el ministro ha expresado claramente y públicamente de que impulsará el gas”.

Ese mismo día, poco después, el presidente de Gascan informaba a este periódico de que el secretario de Estado de Energía había contactado con él para comunicarle oficialmente que la autorización administrativa ya estaba aprobada en los términos solicitados por la empresa.

Una autorización de la que Gascan se enteró dos días después de que se publicara en los medios. Este documento ha sido enviado ya a la Comisión Nacional de Energía, y Gascan espera que en 15-20 días ya de su visto bueno. Becerra recordó que la anterior legislatura del Gobierno central llegó a su fin sin haber resuelto antes los escollos que había para que el Ministerio concediera la autorización. Gascan solicitaba que esta aprobación administrativa recogiera el carácter específico de la insularidad. “Las regasificadoras suministran gas al sistema nacional de gas, aquí tenemos un sistema aislado y eso supone unos costes de operatividad mayores que cualquier infraestructura en la Península”, explicó. Añadió así que la retribución del Estado, para devolver la inversión privada que se ha hecho, respecto a las regasificadoras canarias debe de contemplar una fórmula diferente porque son “inversiones más singulares”. Indicó que el escollo en este punto estaba en que si esa singularidad se reconocía como un porcentaje o una cantidad absoluta.

Gascan pedía también que la autorización fuera lo más clara posible respecto a cuánto iba a ser la inversión, “y que de ahí no nos vamos a pasar ni un duro, porque evidentemente nos da una seguridad frente a los contratistas y financiadores”. El principal escollo en esta petición se centraba en si se ponía la cantidad de la inversión de forma precisa, en función del año que se iniciaran las obras o bajo otras fórmulas.

Becerra señaló que, aunque la Secretaría de Estado de Energía aún no le ha facilitado el documento sí que le ha dicho que la autorización ha sido aprobada en los términos solicitados por la empresa, es decir, reconociendo esa singularidad y estableciendo una cuantía fija de inversión.

Una vez concedida la autorización, la empresa aún debe de conseguir las licencias menores de actividad, municipal, firmar con el contratista, la financiación… con lo que Becerra mantiene su previsión de que las obras no comenzarán antes de que acabe el año.

Respecto a la entrada de Enagás en Gascan, indicó que lo único que falta para su formalización definitiva es el visto bueno de la Comisión Nacional de Competencia, que espera que se produzca el próximo mes.

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Un proyecto de 271,5 millones de euros

El presidente de Gascan, Miguel Becerra, indicó que la planta regasificadora de Tenerife supondrá una inversión de 271,5 millones de euros. Recordó que hay aprobada una subvención europea por 55 millones, “que puede destinarse a esta planta o a la de Gran Canaria porque son de la misma compañía”, apuntó. Cabe recordar que el proceso administrativo de la estación de Granadilla está mucho más adelantado que el de la isla vecina, a la espera aún de que el Cabildo decida su ubicación.

Restando estos 55 millones, el resto lo han de poner los socios privados, que son Enagas, Endesa y el Gobierno de Canarias. “Eso lo financia Gascan acudiendo a los mercados financieros”, explicó. Recordó que cualquier instalación industrial gasista tiene un sistema retributivo que garantiza que los inversores recuperarán su dinero. Por ello la petición de Gascan de que la fórmula para establecer la retribución en Canarias contemple la insularidad, porque los costos son mayores.

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