DAVID SANZ | Santa Cruz de La Palma
Los lugares acaban pareciéndose a sus creadores. Esto le ocurre a la biblioteca del teatro Antonio Abdo, única en su género en Canarias, que de forma callada y humilde se está convirtiendo en uno de los focos culturales de referencia en la capital palmera, de la mano de uno de los grandes talentos de la dramaturgia nacional, el escritor palmero Antonio Tabares, a quien acompaña en esta aventura Víctor Hernández Correa, técnico municipal en Patrimonio.
La biblioteca Antonio Abdo ha supuesto un impulso cultural de calado para la ciudad y el pequeño local que alberga estos fondos bibliográficos, ubicado a la vera del Teatro Circo de Marte, está siendo el marco de diferentes actividades culturales y sociales que trascienden el marco del teatro, como las reuniones del recién creado Club de Lectura o Amnistía Internacional.
Es un espacio modesto pero cargado de vida y con todas las potencialidades que sus promotores están poniendo en este lugar, que fue bautizado con el nombre del actor y codirector de la Escuela Municipal de Teatro, Antonio Abdo, quien junto con su inseparable pareja, Pilar Rey, están en el origen de esta biblioteca cuando llegaron a la Isla.
En el corto recorrido de vida de esta biblioteca, el número de volúmenes ha crecido considerablemente gracias a numerosas donaciones. A los 2.000 libros con los que contaba de partida, se sumaron en 2011 más de 500, cuyo valor estimado ronda los 4.000 euros. Se trata, en la inmensa mayoría de los casos, de ejemplares muy difíciles de encontrar en cualquier librería tradicional.
Entre las entidades que han donado obras, destacan la Real Escuela Superior de Arte Dramático, el Centro de Documentación Teatral, la Agencia Española de Cooperación Internacional, el Ministerio de Cultura (con las colecciones del Centro Dramático Nacional y la Compañía Nacional de Teatro Clásico), la Asociación de Teatro para la Infancia y Juventud, la Asociación de Autores de Teatro o el Comité de la Unesco en la Comunidad de Madrid.
En el aspecto de documentación, la biblioteca Antonio Abdo esconde también otra serie de materiales muy valiosos relacionados con el teatro que todavía están pendientes de catalogar, como una significativa colección de revistas especializadas y un amplio catálogo documental que incluye programas de mano, carteles, recortes de prensa, etc.
Personalidades
Mantener viva esta biblioteca es uno de los retos de sus promotores y, para ello, entre otras iniciativas han apostado por dar a conocer el teatro y, en concreto, el teatro que se hace en Canarias. En esa línea se sitúa el homenaje al dramaturgo Ángel Camacho Cabrera, dentro del ciclo Una tarde con el autor. Un acto entrañable y, a la vez, cargado de significación sobre la obra y la vida de este prestigioso autor teatral que contó con la presencia de numeroso público.
Desde la biblioteca también están trabajando la cantera, con la recuperación del Concurso de Obras de Teatro que convocaba la Escuela Municipal de Teatro.
Otra de las iniciativas que se han puesto en marcha son los Encuentros en la biblioteca, donde los artistas que actúan en el Circo de Marte visitan la biblioteca y el público tiene la oportunidad de mantener un encuentro con ellos. Desde la apertura de la biblioteca, cuatro han sido las ocasiones en que se ha dado esta oportunidad, interviniendo Antonia San Juan, Álvaro Lavín, Isabel Ordaz y Juan Luis Galiardo.
Con un carácter más íntimo, han pasado por la biblioteca autores como José Ramón Fernández, uno de los grandes dramaturgos españoles de los últimos años (Premio Nacional de Literatura Dramática 2011).
Y ya en este año, visitó la biblioteca la dramaturga madrileña Juana Escabias. Fundadora de la compañía Teatro Sonámbulo y directora escénica, su presencia es síntoma de que la biblioteca Antonio Abdo empieza a tener repercusión fuera de las Islas.
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Hay que contarlo
La biblioteca Antonio Abdo ha empezado a tener presencia en internet a través de un blog y un perfil de Facebook, creados con el objetivo de dar a conocer este centro, así como las actividades y nuevas adquisiciones que tiene este espacio cultural que capitanea Antonio Tabares. Como buen periodista, crea incentivos para atraer al público y comunica lo que ocurre.
Ahora bien, su personalidad le impide dar a conocer una de las grandes noticias del mundo editorial para las letras canarias de este año, como es el hecho de que se acaba publicar su obra La punta del iceberg, que le valió la obtención del XXXVII Premio de Teatro Tirso de Molina.
Gestos así definen a uno de los más prestigiosos escritores de teatro en español de la actualidad. Es triste que la dictadura de la narrativa expulse de las librerías al teatro. De ahí que sea una fortuna tener en La Palma la biblioteca Antonio Abdo para poder leer a Tabares.
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