DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz de Tenerife

Aunque lleva muchos años dedicado a menesteres empresariales, Ángel Ferrera es un emprendedor de ideas. Actual directivo máximo de Toyota en Canarias, el expresidente de la Cámara de Comercio de Las Palmas dirige un clúster de comunicación y más recientemente ha promovido el Centro Atlántico de Pensamiento Estratégico (Capte) con el sueño de despertar a la sociedad civil.

-¿Qué es un pensamiento estratégico?

“Un pensamiento estratégico es una idea que comporta y diseña comportamientos a medio y largo plazo”.

-¿Y eso cómo se concreta en Canarias?

“Bueno, el diseño de las estrategias de futuro tiene que ser después de un debate intelectual con expertos de distintos sectores. Y, al final, numerosos pensadores aportan sugerencias para conformar una estrategia a medio plazo sobre determinados temas”.

-¿No se fían ustedes de los políticos?

“Yo creo que hay buenos políticos, políticos regulares y políticos malos, como en todos los colectivos sociales”.

-Pero…

“Es que los políticos tienen hoy un nivel de ocupación, de tensión y de obligaciones que no les queda tiempo para pensar en estrategias a medio y largo plazo. Lógicamente, estamos atravesando un momento económico muy difícil. Esta es la peor recesión que ha habido en el mundo después de la segunda gran guerra. El euro está sometido a una crisis permanente, la deuda soberana no termina de resolverse, los mercados no van a esperar a que la Unión Europea llegue a un acuerdo que debería haber adoptado hace muchos años”.

-¿A qué se refiere?

“A que, además de una política monetaria común, haya una política fiscal y económica comunes”.

-Claro, se ha visto que la política monetaria común no es suficiente…

“No, porque solo se controla la masa monetaria del sistema y la inflación. El resto queda al albur de cada uno de los países”.

-Cada país quiere salvar sus muebles…

“Sí, los países ceden poco ante los mercados y el resto del mundo. Las discusiones se están prolongando de tal manera que está sobreviniendo una crisis permanente sobre el euro. Eso es algo muy negativo, y la recesión en Europa se puede alargar más años de los previstos”.

-Estábamos hablando de los políticos…

“Están faltos de toma de decisiones. Con demasiada frecuencia, los intereses de partido o territoriales desbaratan las estrategias para lograr un desarrollo sostenido y sostenible”.

-¿Por qué sucede esto?

“En algunas ocasiones, porque los políticos no ven una sociedad civil organizada y vertebrada que les esté exigiendo continuamente el cumplimiento de sus responsabilidades”.

-A veces se menean…

“Fundamentalmente, por la insistencia de las organizaciones reivindicativas: patronales, sindicatos…”.

-¿De qué se trata entonces?

“Si tuviéramos una sociedad civil vertebrada, que desempeñara el papel que le corresponde y no estuviera adormecida, seguramente tendríamos otra clase de dirigentes. Y muchos de los que no son tan buenos mejorarían sustancialmente”.

-¿Qué vías de salida a la crisis proponen?

“Como Catpe no lo hemos definido”.

-A título particular…

“Es muy difícil compaginar la austeridad con una política de crecimiento. El crecimiento de una economía viene dado por la demanda externa (las exportaciones, básicamente) y por la interna, que son el consumo y la inversión. En España, la demanda externa es débil, no es tan importante como en Alemania. Por lo tanto, no podemos contar con las exportaciones para conseguir el crecimiento. Por otro lado, la inversión no se produce porque no hay liquidez. Los bancos no prestan dinero; muchos de ellos, porque no lo tienen. Mientras no termine de reformarse el sistema financiero y el Banco Central Europeo garantice la liquidez del sistema, el crédito no va a llegar a los particulares ni a las empresas”.

-El consumo y la inversión continuarán debilitándose…

“Son los factores más importantes para que crezca la economía y se cree empleo. En España, el consumo seguirá experimentando caídas, en general, y la inversión no se recupera”.

-Un panorama desalentador…

“A mi juicio, esto nos va a situar en una etapa de recesión que yo auguro que será este año y parte del próximo”.

-Con una política de austeridad tampoco hay inversión pública.

“No, porque se restringen todos los aspectos de los presupuestos. Y, cuando se toca la parte de la inversión, tampoco se favorece el crecimiento. Yo soy partidario de una austeridad mayor pero intensa y dura en todo lo que son gastos corrientes y de las administraciones públicas que no tengan que ver con la inversión. Hay que hacer esfuerzos de otro tipo y mantener los niveles de inversión en términos razonales”.

-Es lo que tira de la economía en momentos de crisis…

“Exacto”.

-¿Cuándo suspiraremos de alivio?

“No me he traído la bola de cristal. Hoy no lo sabe nadie. Va a depender de cada país y de cada zona económica. El primer síntoma será cuando salga de la crisis Estados Unidos, que representa el 37% del Producto Mundial Bruto. Obviamente, es una potencia con unas ventajas muy por encima de las grandes economías. El efecto contagio será determinante”.

-¿Cuánto se ha dejado de invertir en Canarias por culpa de la maraña administrativa?

“Calculo que, en los últimos diez años, se ha dejado de invertir en Canarias entre seis mil y ocho mil millones de euros en varios sectores (turismo, ocio, comercio, industria, energía…) por la excesiva carga administrativa en la ordenación del territorio. Es preciso paliar especialmente la inacción y el retraso que sufren legítimas actuaciones del sector privado”.

-¿Hay perspectivas de que se solucione el problema?

“Afortunadamente, el Gobierno de Paulino Rivero está realizando, en los últimos meses, unos esfuerzos importantes. Ya hay planes, que se conocerán pronto, para racionalizar el ordenamiento del territorio y facilitar mucho el uso del suelo. Las autoridades son conscientes de que estamos en una situación económica muy delicada, muy dura, por lo que se implicarán en la tarea de desbloquear las inversiones”.

-¿Los primeros movimientos del Gobierno de Rajoy van en la dirección correcta?

“Entiendo que sí. Lógicamente, a nadie le gusta que le suban los impuestos; porque, además, reduce la capacidad adquisitiva del consumidor. Pero aquí lo que hay es una crisis de confianza. Los ciudadanos no creen que se vaya a reducir el paro a corto plazo y eso les agobia. Desconfían de los políticos”.

-Naturalmente, la incertidumbre genera desconfianza…

“Eso es. Y no se consume. El consumo privado es un motor del crecimiento. En 2007 llegó a ser el 70% del PIB en Estados Unidos y el 54% en España”.

-El consumo está parado porque hay mucho desempleo…

“Entre otros motivos. Todavía hay gente con capacidad para consumir. Lo que ocurre es que la desconfianza y la incertidumbre incitan al ahorro. A ello sumamos la escasez de crédito, lo que retrae la compra de bienes de uso duradero, como automóviles, electrodomésticos y vivienda”.

-¿El Capte es una asociación de empresarios?

“No, el Centro Atlántico de Pensamiento Estratégico es una organización independiente, que no se mantiene con subvenciones, sino con financiación privada. Los únicos empresarios somos Alberto Cabré, José Fernando Rodríguez de Azero y yo. Los demás promotores son expertos en diversas cuestiones. Otra cosa es que contemos con empresas colaboradoras y
mecenazgos”.

-¿Quién puede pertenecer al centro?

“Cualquiera puede entrar con una cuota mínima de 150 euros al año”.

-¿A qué se dedica?

“La finalidad del Capte es formular, difundir y promover políticas públicas basadas en los principios de libertad de empresa, iniciativa y libertad individual. Ayudamos a construir una Canarias con una sociedad civil participativa”.