EFE | Madrid

El empresario español Sebastián Martínez Ferraté, encarcelado en Cuba desde julio de 2010 acusado de corrupción de menores y proxenetismo, va a ser liberado en las próximas horas gracias a las gestiones llevadas a cabo por el Ministerio de Asuntos Exteriores con el régimen castrista.

El titular de Exteriores, José Manuel García-Margallo, se lo comunicó a la esposa del empresario, María Ángeles Solá, a última hora del pasado sábado.

Solá, en declaraciones a Efe, ha afirmado que su marido será “expulsado” de la isla sin que tenga que cumplir en España la condena que pesaba sobre él.

Ella misma trasladó la noticia a su esposo, quien todavía está en la cárcel, en una conversación telefónica mantenida ayer, domingo.
Solá ha dicho desconocer cuándo podría viajar a España, aunque ha confiado en que sea lo antes posible.

Martínez Ferraté fue detenido en julio de 2010 a su llegada a La Habana en un viaje de negocios como director general de una cadena mallorquina de hoteles.

El empresario había estado en la isla en 2008 como periodista realizando un reportaje con cámara oculta sobre prostitución infantil que fue emitido por un canal de televisión español.

El pasado mes de agosto, fue juzgado y condenado a siete años de prisión por corrupción de menores y proxenetismo, después de que la Fiscalía cubana solicitara en un principio quince años.

Martínez Ferraté, que siempre ha defendido su inocencia, ha estado en la cárcel de la Condesa, en el municipio de Güines, a unos 60 kilómetros de La Habana.

Debido a su delicado estado de salud, la anterior ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, hizo gestiones ante el canciller cubano, Bruno Rodríguez, para que se buscara una solución por “razones humanitarias”.

García-Margallo quiso implicarse en este asunto desde el primer día y retomó los contactos cuando tomó posesión de su cargo con el fin de lograr la liberación.

“Se lo ha tomado como una cosa personal”, ha agradecido Solá al ministro.

Ha comentado que Martínez Ferraté estaba “animado” y confiado en una solución a pesar de no estar incluido entre los 2.900 presos cuyo indulto anunció el presidente de Cuba, Raúl Castro, en víspera de la pasada Nochebuena.