Fallece el bebé prematuro que nació en una ambulancia

T. FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

No pudo ser. Ni el complejo y arduo trabajo llevado a cabo por varios especialistas del Hospital Universitario de Nuestra Señora de La Candelaria (HUNSC) pudo salvar la vida del bebé prematuro que nació a primera hora de la mañana del viernes en una ambulancia medicalizada del Servicio de Urgencias Canario (SUC), cuando era trasladado desde Hospitén Sur hasta el citado centro sanitario del área metropolitana.

Fue poco después del mediodía de ayer cuando se certificó la defunción del pequeñín en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del HUNSC, tras más de veinticuatro horas de trabajo conjunto entre un amplio grupo de profesionales que, en este tipo de casos aún más si cabe, aúna esfuerzos en su afán de lograr un resultado que, lamentablemente, no pudo lograrse.

A este respecto hay que tener en cuenta que el bebé tenía la consideración de gran prematuro, es decir, que su edad gestacional era igual o inferior a 28 semanas (siete meses).

Ya en el parto, acaecido en un arcén de la autopista del Sur de Tenerife (TF-1) a la altura de Las Caletillas, en Candelaria, y que un portavoz oficial del Centro Coordinador de Emergencias (Cecoes) del Gobierno canario calificó como “especialmente complicado”, el personal de la ambulancia del SUC tuvo que que realizarle maniobras de reanimación cardiopulmonar avanzadas, pudiéndolo recuperarlo hasta que fue ingresado, en estado grave, en la UCI de La Candelaria.