EUROPA PRESS | Londres

La agencia de calificación crediticia Fitch Ratings ha subrayado la posibilidad de que se produzcan nuevas rebajas en los ratings de los bancos del Sur de Europa, que en el caso de España cuentan con el agravante de una “intensa” crisis inmobiliaria, al mismo tiempo que ha advertido de que la mitad de la deuda soberana de la región corre el riesgo de una rebaja de su perfil crediticio.

En un evento celebrado en Londres, recogido por la agencia de calificación en un comunicado, el director del grupo de instituciones financieras de Fitch, James Longson, señaló que 2012 ha comenzado con una separación entre el Norte y el Sur de la eurozona respecto a los ratings de los principales bancos de la zona.

Así, recordó que la perspectiva de las calificaciones es ‘negativa’ en la mayor parte de los bancos de países como España, Italia o Portugal, lo que refleja principalmente las crecientes preocupaciones económicas y soberanas y sus implicaciones para el acceso y los costes de financiación de las entidades, así como para la calidad de sus activos.

Longson añadió que los riesgos a la baja están mitigados en cierta medida por una postura cada vez más expansiva por parte del Banco Central Europeo, pero en el caso de España la situación de los bancos se agrava por la “intensa” crisis inmobiliaria del país.

Por el contrario, señala que en el Norte de la región es más común que las entidades financieras tengan una perspectiva ‘estable’, en parte debido a las menores presiones de financiación y económicas, pero también, en algunos casos, por la percepción de Fitch de la elevada voluntad y capacidad de las autoridades nacionales de estos países para apoyar a sus bancos.

Por otro lado, la agencia también destaca la clara diferencia entre la perspectiva de los bonos garantizados de la periferia de la eurozona (Grecia, Portugal, Irlanda, España y Chipre) frente al resto del mundo. De hecho, el 26% de estas emisiones que son calificadas por la agencia están en revisión para una posible rebaja principalmente por las preocupaciones en torno al perfil crediticio de bancos y gobiernos de la periferia.

Recortes en los ratings de la eurozona

Por su parte, el director gerente del grupo de deuda soberana de Fitch, David Riley, incidió en que, con unas necesidades de financiación de los países de la eurozona en 2012 que alcanzan aproximadamente los dos billones de euros, los desafíos económicos y crediticios a los que se enfrenta la región este año están recogidos en el hecho de la mitad de esta deuda pública corre el riesgo de una rebaja de rating.

En este sentido, destacó que la capacidad de los países para generar un crecimiento económico sostenido este año será “un factor clave”, ya que la agencia prevé una recesión “poco profunda” en la eurozona en 2012 debido a las fuertes medidas de austeridad y a la débil confianza de empresas y consumidores.

En este sentido, Riley advirtió de que el “círculo vicioso” de economías estancadas que alimentan las preocupaciones sobre la solvencia de algunos gobiernos y algunos bancos se ha hecho ya realidad.

Como aspectos positivos para este periodo, destaca que los desequilibrios que llevaron a la crisis están “bien encauzados” y que los vientos en contra derivados del desapalancamiento y la austeridad deberían comenzarán a aliviarse a finales del año, “apoyando una recuperación económica gradual que podría marcar el inicio del fin de la crisis”.