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Huelga general en Nigeria en protesta por el aumento de los precios y la carestía de la gasolina

EFE | Lagos

Una huelga general indefinida en protesta por el aumento de los precios de la gasolina empezó hoy en Nigeria con el corte de carreteras y el cierre de oficinas, una protesta que se produce en el contexto de violencia religiosa que vive el país.

Nigeria, el país más poblado de África con más de 150 millones de habitantes, es el principal productor de petróleo del continente.

Los dos principales sindicatos nigerianos, el Congreso de Sindicatos (TUC) y el Congreso del Trabajo de Nigeria (NLC), convocaron la huelga después de que el Gobierno anunciara el Día de Año Nuevo la retirada de un subsidio al combustible.

La medida provocó que el precio de la gasolina se disparara de 0,40 dólares a 1,30 dólares el litro, con el consecuente aumento del coste de la gran mayoría de productos y servicios, en especial del transporte.

El Parlamento de Nigeria reclamó este domingo al Gobierno, en una votación extraordinaria, que mantuviera el subsidio para evitar la huelga general.

En un discurso televisado a la nación un día antes, el presidente nigeriano, Goodluck Jonathan, intentó explicar esa decisión, que forma parte de un paquete de medidas de ajuste.

Jonathan pidió comprensión a los ciudadanos ante las medidas de ajuste, que incluyen la reducción del 25 por ciento en el salario base de los funcionarios y recortes en los gastos estatales, además de la retirada de las subvenciones a los carburantes.

Sin embargo, el llamamiento del presidente cayó en saco roto y el paro se dejó notar a primera hora hoy en el país.

Así, un grupo de manifestantes bloqueó hoy con neumáticos de camiones la autopista Lagos-Ibadan, que une Lagos, capital económica nigeriana, con otras ciudades, lo que impidió la circulación viaria.

También en Lagos, muchas oficinas, bancos y escuelas permanecieron cerrados.

El incremento del precio del combustible es una medida muy impopular en Nigeria, donde los ciudadanos creen que es su derecho disfrutar de un coste bajo de la gasolina por ser una nación muy rica en petróleo.

Para impedir posibles disturbios, la Policía ha desplegado más de 23.000 agentes en el estado de Lagos, cuya capital es la ciudad del mismo nombre, toda vez que se han decretado despliegues similares en el resto del país.

El paro se produce en un contexto de inseguridad por los recientes ataques contra iglesias y cristianos en el norte, de mayoría musulmana, atribuidos al grupo terrorista islámico Boko Haram, que han causado decenas de muertos.

En una misa oficiada este domingo en Abuya, la capital administrativa, Jonathan reconoció la gravedad de la situación, al afirmar que es peor que la guerra civil que sufrió el país entre 1967 y 1970, y aseguró que los radicales islámicos se han infiltrado en su Gobierno y otras instituciones del Estado.

“En la guerra civil sabíamos e incluso podíamos predecir de dónde venía el enemigo (…), pero el desafío de hoy es más complicado. Algunos de ellos (supuestos miembros de Boko Haram) están en el brazo ejecutivo del Gobierno”, indicó el presidente nigeriano.

Al menos tres muertos y tres heridos durante el primer día de protestas

Al menos tres personas murieron y otras tres resultaron heridas en Nigeria durante las protestas del primer día de la huelga general indefinida convocada contra el aumento del precio de la gasolina, informó el canal Channel Television.

En Lagos, capital económica de Nigeria (país más poblado de África con más de 150 millones de habitantes y primer productor de petróleo del continente), un joven murió y otros tres fueron heridos por disparos supuestamente efectuados por la Policía.

Según la fuente, el suceso ocurrió cuando los agentes abrieron fuego en una calle en la que jugaban al fútbol los jóvenes.
Los heridos fueron trasladados a un hospital cercano, mientras la Policía indicó que está investigado los hechos.

Por otro lado, un niño de 15 años murió en la ciudad norteña de Kano como resultados de supuestos disparos hechos por las fuerzas de seguridad durante un enfrentamientos con manifestantes que pretendían entrar en un edificio gubernamental.

Otro niño falleció, al parecer, al ser aplastado por los manifestantes en Kano, donde la situación es tensa, señaló Channel Television.

El paro está siendo un éxito

Al margen de los sucesos, los dos principales sindicatos nigerianos y convocantes de la huelga, el Congreso de Sindicatos (TUC) y el Congreso del Trabajo de Nigeria (NLC), aseguraron que el paro está siendo un éxito, pues el país, según ellos, está prácticamente paralizado.

“Está siendo muy exitoso. No ha habido vuelos. Lagos está completamente parada”, señaló el presidente del TUC, Peter Esele.
El TUC y el NLC convocaron la huelga después de que el Gobierno anunciara el Día de Año Nuevo la retirada de un subsidio al combustible.

Como consecuencia de la medida, el precio de la gasolina se ha disparado de 0,40 dólares a 1,30 dólares el litro y ha aumentado el coste de la gran mayoría de productos y servicios, en especial del transporte.

Desde el NLC, su presidente, Abdulwaheed Omar, declaró que se está celebrando “manifestaciones simultáneas en todas las capitales” que continuarán hasta que el Gobierno dé marcha atrás.

El incremento del precio del combustible es una medida muy impopular en Nigeria, donde los ciudadanos creen que es su derecho disfrutar de un coste bajo de la gasolina por ser una nación muy rica en petróleo.

El Gobierno afirmó hoy que respeta el derecho de los nigerianos a manifestar su enojo, pero insistió en la necesidad de retirar el subsidio de la gasolina, que forma parte de un paquete de medidas de ajuste económico.

En un discurso televisado a la nación el pasado sábado, el presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, intentó explicar esa decisión y pidió comprensión a los ciudadanos ante las medidas, que incluyen la reducción de 25 por ciento en el salario base de los funcionarios y recortes en los gastos estatales.

Para impedir posibles disturbios, la Policía ha desplegado más de 23.000 agentes en el estado de Lagos, cuya capital es la ciudad del mismo nombre, toda vez que se han decretado despliegues similares en el resto del país.

En esa ciudad, la organización civil Grupo para Salvar Nigeria (SNG) celebró hoy una protesta en la que su coordinador, Tunde Bakare, subrayó que “ya es hora de que el pueblo de Nigeria diga basta”.

“No se trata sólo de la retirada del subsidio, sino también de la corrupción y la mala administración”, añadió Bakare, que lucía una camiseta con el lema “matad la corrupción, no a los nigerianos”.

El paro tiene lugar en un contexto de inseguridad por los recientes ataques contra iglesias y cristianos en el norte del país, de mayoría musulmana, atribuidos al grupo terrorista islámico Boko Haram, que han causado decenas de muertos.