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Jugando en la cancha maldita

El jugador griego del Iberostar Socas Canarias, Fotios Lampropoulos, lanza a canasta en un encuentro anterior. | DA

JOSÉ ANTONIO FELIPE | Santa Cruz de Tenerife

Tras el último tropiezo frente al Navarra en el Santiago Martín, el Iberostar Socas Canarias debe ganar hoy en Lugo al Breogán a partir de las 18.15 horas. Pero no será nada sencillo. Los aurinegros, desde que participan dentro de la LEB, solo han podido ganar al Breogán en tierras gallegas en una ocasión, justo el día de su estreno en la primera competición de la Federación Española de Baloncesto.

El conjunto lagunero no llega en buen momento. A la derrota frente a Navarra hay que sumar los problemas de lesiones, que la distancia con el segundo clasificado, el Burgos, se ha rebajado a solo una victoria, y los últimos rumores acerca de retrasos en los pagos a la plantilla. De esto último ya se han encargado de desmentir miembros del propio club que esa situación sea así.

Las lesiones no parecen dar tregua. Tras la de Levi Rost, que trabaja a marchas forzadas para reducir los tiempos de recuperación, se sumó la de Richi Guillén en el entrenamiento del jueves. El interior chicharrero se lastimó la rodilla derecha tras caer durante la sesión preparatoria y estará entre algodones hasta la hora del partido. Sus malos porcentajes en el último partido jugado en la Isla resultaron significativos dentro de la derrota de su equipo.

Quizás por eso, Pepe Rodríguez, técnico de Breogán, ha reconocido en la previa que es “una alegría”, que el equipo isleño no esté como hace algunas jornadas. “Está claro que ellos vienen de perder un partido, que la distancia con Burgos se ha reducido y ya sienten el aliento en el cogote y que todo eso nos puede beneficiar. Pero siguen siendo un equipo muy duro”, ha dicho.

Rodríguez, el entrenador que más partidos ha dirigido en la historia de la LEB, también hizo hincapié en las lesiones para justificar el último mal resultado canarista. “Richi Guillén tenía molestias frente al Navarra y algunos de sus jugadores fallaron tiros que no pueden fallar, por lo que no podemos tomar como ejemplo ese partido en el que, por cierto, también lo hizo muy bien el equipo navarro”, matizó.

Los lucenses son un equipo duro, con mucha capacidad física y recursos en ataque. Sobre todos ellos destaca Feldeine, un auténtico jugón con tanta calidad como irregularidad en sus actuaciones. Jeff Brooks es el otro gran peligro.

Los gallegos querrán llevar el duelo a un plano muy físico, algo que podría marcar la diferencia con un diezmado Canarias.

Precisamente los de Alejandro Martínez vienen recibiendo la dureza de sus rivales en cada partido que disputan además del nivel de motivación de sus oponentes en cada duelo. “Nadie tiene más motivación que nosotros, aunque tampoco menos. Todos nos quieren ganar como nosotros queremos ganar cada partido. Lo digo muchas veces, pero a veces parece que se nos olvida que este es un deporte en el que el otro equipo también cuenta”, dijo el tinerfeño.