La esencia de la Liga Cabildo

La afición responde a la Liga. / DA

LUIS DE LA CRUZ | Santa Cruz de Tenerife

A falta de una jornada para que concluya la Liga Cabildo de Primera Categoría, el balance de la misma es muy positiva.

Es, con diferencia, la competición más igualada de los últimos tiempos y con doce equipos que salen a luchar y convencen a los aficionados. Eso hace que los seguidores de Tenerife, y pese a las dificultades económicas que nos toca vivir, estén llenando un fin de semana y otro también los terreros de brega.

El formato competicional también contribuye a la igualdad. A dos luchas por emparejamiento, a no ser que se dé un empate que da paso a una tercera, obliga a los bregadores a luchar. El que no lo hace, y al rival le queda un hombre por detrás, pierde el encuentro. De ahí la importancia de tener una escuadra compacta y que el mandador tenga la cabeza en su sitio. Un despiste le puede costar caro y muy caro: la pérdida de tres puntos y a lo mejor el título.

Se ha convertido en una competición loca, disparatada, divertida, porque las jornadas disputadas hasta ahora han tenido hasta seis equipos diferentes en la primera posición.

Parece que en esta penúltima jornada el Rosario Estación de Servicio El Mirador es la escuadra que más opciones plantea para anotarse el entorchado, aunque todavía queda mucho camino por recorrer.

Parece que los valleros son el equipo que mejor se adapta al guión de la Liga Cabildo de Primera Categoría: cuenta con dos puntales C. Eso le da mucha movilidad a Quico González a la hora de plantear los encuentros. En el supuesto que falle Kiren González, siempre está Raúl González con la escopeta cargada para sumar los puntos.

Además han recuperado para la lucha a Diego Pérez. El joven luchador vallero sucumbió a la presión de bregar en un equipo como en el Victoria y ahora es feliz en la escuadra que lo vio nacer como luchador. Posiblemente su trabajo no se ve tanto pero luce desde la perspectiva de las estadísticas.

Luchadores como Pedrito Gutiérrez e Iván Méndez le dan un plus de calidad a este escuadra y Aitor Molina destroza las medias colas contrarias. No se le puede pedir más, a un equipo que todavía está en fase de construcción y, que puede dar mucho de sí en la segunda vuelta.

Otro equipo que tiene formato para ser campeón es el Punta Brava. Todo parece indicar que Añaterve Abreu ha comenzado muy bien el año. En Fasnia se puso el fajín de Puntal A y no pasó nada de agobios para dejar fuera de brega a varios luchadores de calidad: Fabián Rocha y Joan Lajo (puntales C), así como Iván Melián (Destacado A).

Jonathan Estévez, Fran rodríguez del Toro y Mauro Monasterio son otros jornaleros de la gloria de este conjunto que es otro firme aspirante a anotarse el título liguero.

De todas maneras, otro hombre que aporta mucho a este equipo es el tacorontero Ignacio Ramos: un mandador humilde, que no hace ruido pero es un gran estudioso de este deporte. Es una persona que maneja muy bien a los grupos y hace piña. Esa es una de las principales virtudes del Punta Brava, donde es raro que, al menos una vez por semana, no queden para comer, y eso ayuda a que el equipo vaya creciendo cada semana.

Tegueste y Tijarafe

El Tegueste y Tijarafe son otros dos equipos grandes de la categoría. Perdieron en la pasada jornada, pero no pasa nada porque una victoria los devolverá a su lugar de origen. Los teguesteros son sinónimo de espectáculo con Medianito, mientras que el Tijarafe es la fortaleza personificada con un hombre de la talla de Miguel Pérez.

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Una competición que respetar

La teoría de Jorge Raúl Indio Solari, ex entrenador del Tenerife, se puede aplicar perfectamente a lo que puede ocurrir con el futuro inmediato de la lucha. La Liga Cabildo de Tenerife de Primera es ahora mismo, uno de los grandes referentes de nuestro deporte vernáculo. Por tanto, poner en marcha al mismo tiempo otra competición sería totalmente contraproducente y un error por parte de la Federación Nacional y, por tanto, de los equipos que quieren participar en la misma. Además, la lucha cuenta con una serie de estamentos y estos tienen su jerarquía. Faltar el respeto a los acuerdos asamblearios no es bueno para nadie. Está claro, que la buena marcha de la Liga Cabildo de Primera no es éxito exclusivo de la Federación de Tenerife ni mucho menos. Por tanto, cerrarse en banda no es bueno para nadie. Se pueden llegar a acuerdos pero sin perjudicar lo que hay.

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