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La Fundación Tenerife Rural pasa a gestionar la Casa del Vino

AGUSTÍN M. GONZÁLEZ | Santa Cruz de Tenerife

La Casa Museo de la Vid y el Vino, propiedad del Cabildo de Tenerife y situada en la zona de La Baranda, en el municipio de El Sauzal, ha pasado a ser gestionada desde el 1 de enero por la Fundación Canaria Tenerife Rural, según el acuerdo adoptado días atrás por el pleno de la Corporación insular, a propuesta del consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, José Joaquín Bethencourt.

La Casa del Vino, uno de los centros museísticos más visitados de la Isla, ha dependido desde su apertura en 1995 a otra entidad dependiente del Cabildo tinerfeño, la Institución Ferial de Tenerife (IFTSA). Sin embargo, la deuda acumulada desde 2005, que asciende a 1’3 millones de euros, ha movido al grupo de gobierno insular de CC-PSOE a buscar una fórmula de gestión más eficaz.

En el texto del acuerdo del Cabildo se argumenta que la experiencia de estos años en que la Institución Ferial ha gestionado la Casa del Vino, “ha puesto de manifiesto que tal actividad nada tiene que ver con la finalidad primordial para la que se constituyó”.

De hecho, la IFTSA ha cerrado los últimos ejercicios con resultados negativos por las continuas pérdidas económicas de la Casa del Vino, que se deben fundamentalmente a que esta última actividad no es la propia de una entidad mercantil especializada en otras distintas.

Por esta razón se ha decidido pasar la gestión del museo vinícola a la Fundación Canaria Tenerife Rural, creada por el Cabildo en 2000, entre cuyos fines se encuentra “el fomento de la conservación y valorización del patrimonio etnológico, cultural y natural del medio rural”. Para el funcionamiento de la Casa del Vino el Pleno insular aprobó asimismo un presupuesto para 2012 de 737.754 euros, de los que 230.849 corresponden a la aportación de la Corporación.

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El PP afirma que “el sector no la necesita”

El consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, José Joaquín Bethencourt, se mostró ilusionado con la nueva etapa que afronta la Casa del Vino que, según dijo, “es un instrumento fundamental de la política agraria”, y defendió como más lógica y eficaz su adscripción a la Fundación Tenerife Rural, “una institución pública en la que se da participación a las empresas más señeras del tejido productivo de la Isla y un ejemplo de colaboración público-privada. Ahora -agregó- es más necesaria que nunca la intervención pública para la integración del sector y lograr su competitividad. No veo privatizable la tarea de difusión de nuestros vinos”, concluyó Bethencourt.

Sin embargo, el PP votó en contra del acuerdo y fue muy crítico con la función de la Casa del Vino. La consejera Beatriz Barrera manifestó en el pleno que a juicio del PP “el sector del vino no necesita la Casa del Vino. En su momento fue una inversión interesante, pero en estos momentos no lo es poque da pérdidas y debería sacarse a licitación pública. No digo que se cierre -puntualizó-, pero está claro que no es una actividad esencial y, en todo caso, habría que sacarle más rendimiento”, señaló Barrera.

Bethencourt planteó la posibilidad de celebrar un pleno monográfico sobre este tema.

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