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La resistencia del comercio

Los comerciantes palmeros atravesaron el pasado 2011 uno de los ejercicios fiscales más duros de los últimos años.| CÉSAR BORJA (ACFI PRESS)

EUGENIA PAIZ | Santa Cruz de La Palma

Es la segunda vez en los últimos dos años que María y su hermana analizan la posibilidad de abrir un comercio. Ambas han perdido el trabajo y tienen unos pequeños ahorros con los que, piensa María, “podríamos poner en marcha una pequeña tienda de ropa y complementos y salir adelante”. Su hermana no lo tiene tan claro.

Los contactos con otros comerciantes y con amigos que trabajan en agencias de desarrollo local han terminado de convencerla de que, en caso de abrir, tendrían que pasar al menos 18 meses para amortizar la inversión, y aun así, no tienen garantías de sobrevivir a la crisis.

Imagen de uno de los comercios de la zona comercial abierta de Santa Cruz de La Palma, donde tratan de dinamizar la actividad comercial. | ACFI PRESS

El optimismo, sustentado en el paso de una recesión que no tiene fecha de caducidad, se ha convertido en el único asidero. Los comerciantes conservan el aliento pese a todo.

El último informe trimestral de la Cámara de Comercio en La Palma reveló que un alto porcentaje de los empresarios de la Isla cerró 2011 con resultados mediocres. Algunos temían cerrar con números rojos en el marco de un ejercicio fiscal que califican como uno de los más duros de los últimos años.

Los que han conseguido mantener estabilidad en las ventas, ya sea en Santa Cruz de La Palma, Los Llanos de Aridane, Los Sauces o Breña Alta, entre otros núcleos comerciales, señalan como la causa de esta resistencia “la bajada que hemos aplicado en los precios, apostando por una variedad en nuestra oferta comercial para ceñirnos más a lo que demandan los potenciales compradores, lo que ha provocado que consigamos sobrevivir pero con menos rentabilidad. Eso -explican algunos consultados- nos lleva a plantear si merece la pena mantener las plantillas con las que contamos”. De momento el sector aguanta, y tanto es así que las pymes siguen siendo uno de los principales motores de generación de empleo estable en la Isla.

Las zonas comerciales luchan por mantener los empleos, en un ámbito ya con 1.500 parados. | ACFI PRESS

Organizaciones

Todas las organizaciones empresariales, desde la Cámara de Comercio hasta Cepyme, pasando por las asociaciones de comerciantes creadas en los últimos años en municipios como Barlovento, Tazacorte, Los Sauces o El Paso, además de las zonas comerciales abiertas de la la capital, Los Llanos y Breña Alta, defienden la capacidad de lucha de las pymes palmeras que, a pesar de las enormes dificultades, mantienen viva la esperanza para recuperarse del enfriamiento al que la crisis y la consecuente merma del consumo les ha venido sometiendo y que cierne sobre ellos en el horizonte de 2012, con 1.500 parados solo en el comercio insular.

Esa confianza es, para el presidente de la delegación palmera de la Cámara de Comercio, Fernández Felipe, “estratégica a la hora de acometer proyectos que contribuyan a revitalizar el sector que, ahora más que nunca, necesita que los palmeros tomemos conciencia de la importancia que tiene apostar por las pymes locales que son las que mantienen la economía insular y el empleo”. Jorge Hernández, nombrado esta misma semana presidente de la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de Barlovento, explica que “la capacidad de gasto de la población está siempre en función del cobro de las pensiones, del trabajo en la función pública y de las subvenciones del plátano”, por lo que “impulsar el comercio pasa por afianzar el sector primario y el turístico, potenciadores del sector comercial”.

La capacidad de gasto se reduce y se bajan los precios. | ACFI PRESS

Ejemplo del efecto de la actividad primaria sobre el sector comercial es la evidencia que señalan empresarios de municipios como Los Llanos y Barlovento, pero también en Los Sauces y en Breña Alta, que reconocen que “hasta el 26 de diciembre, cuando se cobraron las subvenciones del plátano, las cosas para el comercio iban muy mal, pero el mismo día del cobro de las subvenciones todo cambió y las tiendas se llenaron de gente”.

Necesidades

La necesidad de potenciar el consumo sigue llevando a los comercios palmeros a aplicar todo tipo de estrategias empresariales para poder sobrevivir y hacer más llevadera la situación actual: desde adquirir menos género, hasta aplicar importantes ajustes en sus márgenes comerciales para ofertar promociones a precios más competitivos.

El comercio “tiene que ponerse las pilas para satisfacer las demandas de unos consumidores cada vez más exigentes”, señalan desde la Asociación de Empresarios de Breña Alta.

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Estrategias

Los comercios de la Asociación de Empresarios del Casco Histórico de Santa Cruz de La Palma afrontan el futuro con algo de incertidumbre por los cambios que impone la crisis. Aun así muchos han introducido nuevas estrategias de marketing, que aun conservando la tradición comercial, permiten apostar por la innovación y la calidad.

Aunque en la época posnavideña algunas empresas han decidido cerrar sus puertas, coincidiendo esto con el inicio de año, la gerente de la entidad, Eva Gloria Álvarez, asegura que “no es la tendencia general”. Su homólogo en San Andrés y Sauces, José Tomás Rodríguez, habla de una estrategia en la que el sector empresarial en su conjunto debe “repensar, rediseñar y reemprender” en el marco de un sistema de cooperación y por “responsabilidad social y visión de futuro, para avanzar”.Los comerciantes palmeros integrados en las distintas asociaciones apuestan por la la dinamización, por actividades y por la comunicación a través de las redes sociales.

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