N. T. | Santa Cruz de Tenerife

La pasión que la llegada de los Reyes Magos al santacrucero Estadio Heliodoro Rodríguez López y que se traducía en la venta de las entradas para el acto de manera casi inmediata ha dado paso a una moderada expectación que este año ha hecho que todavía hoy queden entradas a la venta en las taquillas del estadio. Ayer se abrieron las taquillas del Heliodoro para la venta de unas 3.000 entradas, localidades que a las 11.00 de la mañana aún quedaban y que llevó a la apertura en horario de tarde de las taquillas, tal y como estaba previsto. Las taquillas tienen un horario de apertura de diez de la mañana a una y media, y en horario de tarde de cuatro a ocho de la noche.

De todas formas, los incondicionales de este acto quisieron ser los primeros en adquirir las entradas y acudieron al Estadio a horas realmente intempestivas e incluso las primeras personas de la cola hicieron noche en los aledaños de las taquillas. Otras como Estela Gómez, llegó a las seis de la mañana, “cuando llegué había 30 o 40 personas delante”, explicó esta abuela de Tíncer que adquirió seis entradas, el máximo por persona, “para nietos y biznietos”.

Como Estela, eran muchos los abuelos que hacían cola para comprar las localidades, también muchos jóvenes y algunos niños que sonreían de oreja a oreja una vez que tenían las entradas en sus manos. Ese es el caso de la pequeña Carla, de cuatro años, que aseguró que aprovecharía la visita de los Reyes Magos para recordarles sus peticiones “una bicicleta y una Nintendo”.

Desde la apertura de las taquillas, a las diez de la mañana, el ritmo de venta fue muy fluido y sin incidentes de ningún tipo, salvo las quejas por los que se “colaban” y por la falta de cambio en taquilla, motivo este último que enfadó a algunos y los obligó a acudir al bar situado enfrente del estadio a por cambio. Como era de esperar, a medida que avanzaba la mañana ya no hubo posibilidad de elegir el sitio en el estadio y fueron quedando las más alejadas del césped.

La recaudación de la venta de localidades será destinada a diez ONG con proyectos específicos para niños como por ejemplo el Rotary Club, organización que estuvo presente ayudando en la organización de la cola a través de uno de sus voluntarios.